La Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) otorgó el permiso para la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco, aunque se debe cumplir con condiciones como la preservación de la flora y fauna y garantizar el equilibrio ecológico de la zona.

En un comunicado, explicaron que “como en cualquier otro proyecto bajo su responsabilidad, ha aplicado los estándares más estrictos para la salvaguarda de los bienes y servicios ambientales de la zona y la seguridad de las personas y comunidades”.

Debido se realizará en zonas rodeadas de humedales, se condicionó la obra a que “no podrá realizarse ningún relleno, dejar bordos, ni construcción de infraestructura que pueda alterar o perturbar el libre flujo de agua o provoque la desecación de algún humedal”.

Como medida de mitigación de los efectos del proyecto en el ambiente, se impusieron acciones como la restauración de los manglares que se pierdan o deterioren, así como “reforestación en la Laguna de Mecoacán, mismas que deberán realizarse en coordinación con el Gobierno del Estado de Tabasco”.

Con el objetivo de mantener la diversidad de flora, una de las condiciones que se cree un programa “de rescate, reubicación y reforestación de aquellas especies sensibles, de importancia ecológica, endémicas, de difícil regeneración, así como aquellas que contribuyan a la conservación de suelos”.

Respecto a la fauna que se encuentre en la zona de construcción, tendrán que realizar acciones con la “finalidad de rescatar y reubicar a las especies de fauna silvestre que se llegaran a encontrar en el área del proyecto”.

Otra de las peticiones es la creación de un Programa de Monitoreo en “instalaciones o equipos vulnerables a fenómenos hidrometeorológicos extremos y a fenómenos derivados del cambio climático, tales como inundaciones, huracanes, erosión costera e incremento del nivel del mar”.

 

DAMG