Llegó el momento importante de la eliminatoria rumbo a la final de la Copa Oro para la Selección Mexicana, cuando el sábado enfrente a su similar de Costa Rica en Houston. Un encuentro que no será nada fácil, así se diga que los ticos no llegan bien luego de perder con Haití.

Costa Rica históricamente es un rival complicado, no olvidemos que fue el primero en ganazr a México en el Azteca en eliminación mundialista. Se llegó a mencionar a este choque como el clásico del área, hasta que Estados Unidos les arrebató el lugar.

Pues bien, los centroamericanos están en plena restructuración y tienen al frente del nuevo proyecto a un hombre que nos conoce muy bien como lo es Gustavo Matosas.

El charrúa sabe el ABC de nuestro futbol y de nuestro país, dónde desde muy pequeño vivió cuando su señor padre era el extraordinario defensa central don Roberto Matosas, hoy avecindado en Veracruz llegó a jugar en el Toluca.

En la capital del Estado de México cursó primaria y secundaria, dónde fue compañero del ex presidente Peña Nieto. Luego viviría en Querétaro hasta marcharse a Uruguay donde triunfó logrando una gran carrera futbolística.

Cómo técnico, lo realizado en León es inolvidable, sacándolo del ascenso y logrando un bicampeonato, colocando en lo más alto a jugadores como Gullit Peña y Montes. Con América fue campeón de Concacaf.

Así que sabe bien que es el futbol mexicano. Y de auxiliar ahora mismo tiene al Pitty Altamirano. Por lo que sus dirigidos tendrán toda clase de información sobre los mexicanos.

Ahora bien, no se piense que por esto ya nos tiene controlados, porque por más información y conocimiento del equipo tengan, el futbol se define por los jugadores y ahí en la cancha la ventaja la tienen los mexicanos.

La Selección de México es en conjunto e individualmente superior. Llega en mejor momento y debe ganar y buscar el pase a la gran final ante el ganador de Canadá contra Haití.

La gente de Martino tiene que hacer un partido muy concentrado, sin caer en provocaciones de juego violento, con mucha atención en la pelota parada en defensiva, y mejorar en la forma en que se busca terminar las jugadas con Raúl Jiménez, que tiene pocos balones dentro del área rival.

La ofensiva de México trabaja bien, tiene constante llegada de gol con sus extremos volantes y con sus interiores que han fabricado y marcado la mayoría de nuestros goles. Sin embargo, cuando van por los costados les cuesta mucho sacar buenos centros.

La defensa es el problema, y es ahí donde Martino tiene que encontrar respuestas con Araujo, Moreno, Salcedo y Reyes, porque hasta el momento, por diferentes circunstancias no encuentra su pareja ideal para darle a Ochoa más seguridad.

Repito, no será fácil, pero México es favorito y debe ganar, así Matosas nos conozca de la A a la Z.