Foto: Reuters Autoridades de EU anunciaron hoy que comenzarán a restringir los servicios educativos y recreativos, así como la asistencia legal, para los niños migrantes que permanecen en refugios del gobierno  

Washington.- Autoridades de Estados Unidos anunciaron hoy que comenzarán a restringir los servicios educativos y recreativos, así como la asistencia legal, para los niños migrantes que permanecen en refugios del gobierno, lo que generó numerosas críticas de organizaciones humanitarias.

 

El Departamento de Salud y Servicios Humanos informó que su Oficina de Reasentamiento de Refugiados ordenó que comenzaran a reducir o eliminar las actividades para menores migrantes que no son necesarias para la protección de la vida y la seguridad, incluidos los servicios de educación, recreativos o legales.

 

En la actualidad, unos 13 mil 200 menores migrantes, incluidos los que cruzaron la frontera solos y niños pequeños que fueron separados de sus padres, se encuentran en más de 100 albergues en todo el territorio estadounidense, donde reciben clases de inglés, matemáticas y educación cívica, entre otras.

 

La mayoría de los refugios tienen además un campo deportivo y los niños pueden salir a realizar alguna actividad recreativa, como jugar futbol, al menos una vez al día, de acuerdo con el portal del diario The New York Times.

 

Sin embargo, la portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Evelyn Stauffer, indicó que hace más de un mes el gobierno federal advirtió al Congreso que la entidad atravesaba por una crisis financiera y requería recursos adicionales para evitar el recorte de servicios en los refugios.

 

La semana pasada, los operadores de los albergues fueron notificados de que “el Programa de Niños No Acompañados está actualmente operando con déficit”, por lo que los recursos presupuestados para actividades recreativas o educativas serán restringidos.

 

De acuerdo con un correo electrónico enviado a los responsables de los refugios, al que tuvo acceso The New York Times, el recorte solo se aplicará a los fondos otorgados después del 22 de mayo de 2019, y permanecerá vigente hasta nuevo aviso.

 

Tras el anuncio del gobierno, defensores de los derechos civiles sostuvieron que cualquier medida para eliminar los servicios educativos y recreativos constituiría una violación de un acuerdo judicial conocido como Flores, que data de 1997, y establece que los menores migrantes deben ser detenidos en las condiciones “menos restrictivas”.

 

“Si esta administración continúa negando la educación, la recreación y otros servicios (…) sería una violación flagrante del acuerdo Flores y enfrentará una acción legal inmediata”, advirtió Neha Desai, directora de inmigración en el Centro Nacional de Derecho Juvenil en Oakland, California.

 

Tras ser interceptados por la Patrulla Fronteriza, los menores migrantes son enviados a albergues del gobierno, donde permanecen hasta que un patrocinador, generalmente un familiar que ya vive en Estados Unidos, puede probar que es apto para cuidar al niño.

 

Más de 40 mil menores migrantes han quedado bajo custodia del gobierno estadounidense en lo que va del actual año fiscal, que comenzó el 1 de octubre pasado, cifra que representa un aumento de alrededor del 60 por ciento respecto al año pasado.

 

 

fahl