En el beisbol existen escenas que quedan en la memoria para toda la vida. Un home run que haya dado el triunfo, una base robada que fuese la diferencia para enviar un partido a extra innings, un ponche con la cuenta llena en la parte baja de la novena entrada que significó la serie. Bueno, infinidad de jugadas. Bill Buckner, quien fuera primera base de Dodgers, Cubs y Red Sox, protagonizó una que no la olvidó él, pero en especial, toda la afición de la pelota caliente.

Talento indiscutible que a los 19 años de edad ya estaba en el diamante con los Dodgers en 1969. Pasó ahí sus primeras ocho temporadas como profesional antes de pasar a los Cubs en 1977. En Chicago maduró de gran forma y pasó su mejor etapa como pelotero. Marcó sus mejores registros en bateo y fue considerado en cuatro ocasiones para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, dos de ellas quedando en los primeros 10.

En 1984 pasó a las filas de los Red Sox y fue ahí donde estuvo a punto de llevarse la máxima gloria del beisbol. En su tercera temporada con Boston, disputó la Serie Mundial ante los Mets de Gary Carter, Darryl Strawberry y Dwight Gooden. Los patirrojos comenzaron liderando con dos triunfos, luego los Mets emparejaron la serie y Boston volvió a aventajar antes de regresar al Shea Stadium.

En el Juego 6 de aquella Serie Mundial de 1986, se jugó hasta la décima entrada con un score de 5-3 en favor de Boston. Mookie Wilson estaba al bate y con un wild pitch llegó Mitchell a home para rebajar la diferencia 5-4. Los Mets tenían aún hombres en segunda y tercera, mientras que los Red Sox sólo tenían que poner fuera a Wilson y serían campeones.

Tras 10 pitcheos de Stanley, Wilson conecto un sencillo de trámite que Buckner lo tenía para consumar el campeonato. Aquella fue la jugada que nunca dejó en paz a Bill. No midió bien y la pelota pasó entre sus piernas para el jardín derecho. Los metropolitanos que ocupaban las bases llegaron a home y los de Nueva York ganaron el juego. Buckner no sólo dejó con vida al rival, fue señalado como el responsable de perder la Serie Mundial, pues los Mets ganaron el juego 7 y fueron campeones.

Bill Buckner tuvo que vivir con el estigma de esa jugada hasta ayer, día en el que murió y el mundo del beisbol recordó su trayectoria. Una carrera llena de esfuerzo que lastimosamente quedó en segundo plano, luego de ese error que privó a Boston de terminar con la Maldición del Bambino.

Como en cualquier ámbito de la vida, justa o injustamente, un tropiezo llegó a tener más repercusión que todo lo bueno que realizó a lo largo de 22 temporadas en la MLB. Pero para los que recién se enteran de la figura que era, se darán cuenta que el error en aquel juego 6 de la Serie Mundoial de 1986 es sólo un desafortunado pasaje dentro de su brillante trayectoria y gran legado.

2 Series Mundiales disputó Bill Buckner; en 1974 con Dodgers perdió ante los Athletics y en 1986 con Red Sox cayó ante los Mets

1 título de bateo ganó Buckner en su carrera; en 1980 con los Cubs promedió .324 para ser el mejor de la Liga Nacional

Muy cerca del Club

Bill Buckner tuvo dos mil 715 hits en su carrera y se quedó a 285 imparables de llegar al selecto club de los tres mil. Esta hubiese sido la diferencia para verlo en Cooperstown. Está colocado en el lugar 66 en la lista de los jugadores con más hits, dos peldaños debajo del legendario Lou Gehrig.

LEG