Gobiernos de 180 países acordaron desarrollar una regulación legal y vinculante más eficiente hacia el uso de productos químicos peligrosos y residuos, como los desechos plásticos, para proteger la salud de las personas y al planeta, mediante la modificación del Convenio de Basilea.

Dicho convenio incluirá los residuos plásticos en un marco legalmente vinculante, a fin de regular el comercio mundial de los productos, para hacerlo más transparente y que su uso sea más seguro para la salud humana y el ambiente.

Las medidas fueron acordadas por mil 400 delegados de 180 naciones que participaron durante dos semanas en un encuentro en Ginebra, capital suiza, denominado Planeta limpio, gente sana: gestión racional de productos químicos y desechos.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió la poca participación de los países para combatir el cambio climático.

“La paradoja es que a medida que las cosas empeoran en el terreno, los movimientos políticos parecen estar desapareciendo”, apuntó la víspera.

La ONU ha señalado que hacia 2030 las emisiones de CO2 podrían reducirse hasta 10% si se eliminan todos los subsidios a combustibles fósiles.

Alrededor de 100 millones de toneladas de plástico se han desechado en los océanos, y entre 80 y 90% de ellas proviene de fuentes terrestres, lo que ha provocado que el problema de la contaminación por ese tipo de residuos haya alcanzado proporciones epidémicas.

El Convenio de Basilea, cuyo objetivo general es proteger la salud humana y el medio ambiente a través del control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación, es considerado el acuerdo ambiental internacional más completo en la materia y casi universal, con 187 partes.

Washington no estuvo presente en la cita, a pesar de que Estados Unidos es un gran emisor de este tipo de residuos, y uno de los países que no han ratificado la Convención, aunque sí lo han hecho varias naciones a las que exporta desechos plásticos, como China, Malasia, Vietnam, Tailandia e India.

Esfuerzo mundial

Los participantes en la reunión de Ginebra acordaron, además:

* Eliminar dos grupos químicos tóxicos: dicofol y ácido perfluorooctanoico (PFOA), este último utilizado en numerosas aplicaciones industriales y domésticas, como utensilios de cocina.

* Se emitió un listado con los 30 productos químicos que más preocupan a nivel mundial, el Convenio de Estocolmo, el cual es legalmente vinculante, tendrá 182 partes, casi universal.

* Lograron avances en el Convenio de Róterdam, que establece un marco legalmente vinculante para el intercambio de información y toma de decisiones sobre el comercio de plaguicidas.

LEG