FOTO: REUTERS La ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) debe hacerse antes de concluir agosto, para evitar que sea contaminado con el proceso electoral estadounidense  

La ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) debe hacerse antes de concluir agosto, para evitar que sea contaminado con el proceso electoral estadounidense, coincidieron negociadores del Cuarto de Junto.

 

El presidente de IQOM Inteligencia Comercial, Herminio Blanco, señaló que hoy se tiene un escenario favorable para su aprobación, luego del reporte de impacto emitido por la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) y la aprobación de la reforma laboral.

 

Las reuniones del presidente Donald Trump con representantes del Partido Demócrata y el Comité de Finanzas en el Senado también son fundamentales para establecer una cooperación hacia la ratificación del T-MEC, instrumento comercial que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN).

 

“El escenario optimista que conviene a todos es la aprobación antes de que el Congreso de Estados Unidos inicie el receso de agosto. Después de eso, el tema electoral empieza a ocupar gran parte de la escena y haría más complicado (el proceso de ratificación del tratado)”, expuso en conferencia de prensa.

 

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de reabrir la negociación del acuerdo comercial, la cual demandó más de 13 meses, enfatizó que ese hecho conduciría a prolongar la aprobación del T-MEC por varios años y a ningún país le conviene.

 

El vicepresidente ejecutivo de IQOM Inteligencia Comercial, Jaime Zabludovsky, señaló que el texto del acuerdo se encuentra “sellado”, después de haber sido firmado en noviembre pasado por los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá y, de hacerlo, cambiaría todo el equilibrio de la negociación.

 

Para el presidente de la Cámara de Comercio del Canadá en México (Cancham), Armando Ortega, antes de ser ratificado debe aprovecharse la oportunidad para solucionar la imposición de aranceles de 15 y 10 por ciento a las importaciones mexicanas al acero y aluminio, que llevan más de un año.

 

“De lo contrario se empezaría con el pie izquierdo”, argumentó, y expuso que tanto México como Canadá respaldan la decisión de retirar las medidas unilaterales bajo la sección 232.

 

El 23 de marzo de 2018, el presidente del vecino país del norte, Donald Trump, impuso los aranceles a varios países y decretó exenciones temporales para la Unión Europea, México, Brasil, Argentina y Australia, sin embargo, a finales de mayo cumplió con la amenaza.

 

“Si algo tenemos que hacer o componer de este tratado, es con más comercio y no con menos. Esa es la oportunidad que tenemos”, subrayó Eugenio Salinas, coordinador y secretario técnico del Cuarto de Junto de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

 

Adelantó que el sector privado alista un seminario para asesorar a los sectores productivos mexicanos de cara al nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, lo que representa una oportunidad para afianzar más la inversión.

 

Se prevén tres seminarios, uno en la Ciudad de México, otro en Guadalajara y uno más en Monterrey, aunque las sesiones se podrían extender a otras ciudades más, para exponer los beneficios que traerá el T-MEC.

 

TFA