El expresidente peruano Alan García, quien se suicidó este miércoles cuando iba a ser detenido para investigarlo por corrupción, dijo que creía en la vida después de la muerte en su última entrevista con un medio local.

En la conversación con la radioemisora local RPP, en la noche del martes, García afirmó que no temía por ninguna decisión radical de la justicia como una orden de detención preliminar y rechazó una vez más las acusaciones de corrupción en su contra.

“Yo confío en la historia, yo soy cristiano, creo en la vida después de la muerte y, si me permite, creo tener un pequeño sitio en la historia de Perú”, dijo García en su oficina en un distrito residencial de Lima donde recibió al medio local.

El ex presidente estaba siendo investigado por su relación con la constructora brasileña Odebrecht, que desató un escándalo de corrupción en América Latina tras admitir en 2016 que ganó contratos de obras gracias al pago de sobornos.

“Puedo decirles que yo para robar no nací. Sé que muchos peruanos lo creen porque así se ha repetido y es la manera de criminalizar a un político que les ganó dos veces a sus adversarios”, dijo García, quien gobernó dos veces el país.

García solicitó el año pasado asilo político a Uruguay tras una orden judicial que le prohibió salir del país para evitar que huyera u obstruyera la pesquisa, pero Montevideo lo rechazó.

Los fiscales investigaban también a García por presuntamente recibir unos 100.000 dólares de fondos oscuros de Odebrecht por una conferencia que ofreció en Sao Paulo, poco después de que dejó la presidencia en 2011.

“El dinero le interesa a otra gente, a Alan García no”, afirmó el ex mandatario, de 69 años, cuyo primer mandato imprimió una gestión de perfil izquierdista y populista; y en su segundo gobierno fue un liberal amigo del libre mercado.

Un equipo de fiscales tiene planes de viajar a Brasil la próxima semana para interrogar el ex presidente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, para que entregue información sobre García y otros tres ex mandatarios involucrados en corrupción.

“Voy a esperar lo que diga el señor Barata, que al final es el que sabe todo”, dijo García durante la entrevista, en la que se mostró de buen talante, a veces sonriente y hasta bromeó con el periodista que lo entrevistó.

LEG