Para entender la filosofía del presidente Andrés Manuel López Obrador, no hay que recurrir a los clásicos, sólo seguir la voluntad popular y echarle encima el impuesto de la corrupción a todo.

El Presidente ha implementado un sistema diferente de informar.

Con asombrosa rutina y atendiendo por las mañanas gentilmente a la prensa, que de ninguna manera lo hacen sentir incómodo, ha conseguido lo pretendido.

Salvó el tramo de los 100 días defendiendo sus éxitos -que dice son muchos- y sorteado momentos difíciles -que recuerda han sido unos cuantos.
El balance, asegura, es bueno.

No le fue fácil conseguir sus propósitos, pues en esta primera etapa se ha encontrado resistencias de dentro y de fuera, y ha sentado las bases para su movimiento.

Ha evitado dar la impresión de hacer concesiones y renuncia a aplicar sanciones.

Sabe que ha afectado sectores políticamente poderosos dentro y fuera, y él y su gabinete la tendrán más difícil.

Ya no se puede volver contrarreloj y debe cumplir lo prometido, no importa cómo, ni a qué precio.

Y dejó la noticia:

“Estamos casi a punto de entregar todos los apoyos a los adultos mayores; es el programa que va más avanzado. Tenemos un universo, una meta de apoyar a ocho millones de adultos mayores; esto incluye a adultos mayores de 68 años hacia adelante; y en caso de comunidades indígenas a partir de los 65 años… Incluye a los que ya recibían una pensión de mil 160 pesos, que ahora la pensión aumenta a dos mil 550 pesos bimestral; incluye a jubilados y pensionados del ISSSTE, del Seguro, del Ejército, de la Marina y de otras instituciones, es universal…

Lleva tiempo hacer el censo general… ya de los ocho millones recibieron el apoyo de enero y febrero alrededor de siete millones; o sea, son muy pocos los que nos faltan en función del número total, y ya estamos trabajando en eso. Yo espero que a finales de este mes esté totalmente regularizado, es decir, los ocho millones ya recibiendo sus apoyos, pero ya enero y febrero cubierto casi en su totalidad. Viene el segundo bimestre, que es marzo y abril, que ya vamos a empezar a dispersarlo… Llevamos más retraso en otros programas, y estoy empujando para que nos pongamos al corriente”.

Por dinero no se deben de preocupar los adultos mayores, ni personas con discapacidad, ni los jóvenes que no estudian ni trabajan, ni quienes reciben becas ni algunos más, a los que se les ofreció dinero en mano y lo tendrán.

No se requiere estar afiliado a Morena, pero ganan simpatías. Captar gente pagándole la cuota por supuesto asegura votos.

¿Qué pasará cuando se dejen de poner dinero en los bolsillos de millones de personas?

Hoy se presumen eternos.

jfcastaneda9@hotmail.com