En Argelia siguen las manifestaciones multitudinarias para exigir al presidente Abdelazis Bouteflika que renuncie a presentarse a un quinto mandato en las elecciones del próximo 18 de abril, informaron fuentes internacionales.

 

Las protestas iniciaron desde el 22 de febrero pasado en Argel, en un país donde el 30% de los menores de 30 años carece de empleo, por lo que no es extraño que se haya extendido el descontento entre la juventud, señala la BBC.

 

Sin embargo, la actual ola de protestas es la mayor demostración contra Bouteflika desde que llegó al poder hace 20 años, luego de unas elecciones que provocaron una guerra civil. Miles de personas salieron a protestar este domingo en varias ciudades del país, 10 días antes de que se confirmara su candidatura a la reelección.

 

Las marchas comenzaron a ser organizadas en redes sociales y, aunque el detonante fue la candidatura del presidente, la rabia y el descontento también se han enfocado a lo que se puede percibir como profunda corrupción en la clase dominante.

 

Aparte de la juventud participa en las protestas la organización de intelectuales “Mutawana” (Ciudadanía), el Movimiento Social por la Paz (MSP), el principal grupo islamista autorizado en Argelia, e incluso los periodistas que trabajan en los medios públicos, participaron en una protesta en la que denunciaron la censura impuesta por los gerentes.

 

Algunas marchas han sido reprimidas con gases lacrimógenos, pero el primer ministro, Ahmed Ouyahia, alaba el tono general pacífico, y destaca el momento en que los manifestantes ofrecieron rosas a la policía.

 

Las apariciones en público del presidente Bouteflika son raras desde que sufrió un “accidente cardiovascular” en 2013. Desde esa época no habla en público, se mueve en una silla de ruedas y sus raras apariciones públicas se limitan a imágenes de consejos de ministros o visitas de dignatarios extranjeros emitidas por la cadena estatal.

 

En los últimos años ha cancelado por “recaídas de salud” de último momento reuniones con la canciller federal alemana, Angela Merkel, o el príncipe saudí Mohamed bin Salman. El domingo pasado viajó a Suiza para, lo que el gobierno llamó, “unos chequeos médicos rutinarios”.

 

Bouteflika llegó al poder tras una brutal guerra civil con insurgentes islamistas y se lo considera el artífice de que el país dejara atrás el conflicto y se recuperara la estabilidad económica.

 

En 2008 cambió la Constitución para eliminar el límite de dos mandatos, lo que le dio la posibilidad de permanecer como jefe de Estado de por vida. Bouteflika ganó las elecciones de 2014 a pesar de que no hizo ningún acto de campaña.