Foto: Cuartoscuro / archivo Héctor Castillo Berthier, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, consideró que este fenómeno tiene su origen desde los principales índices escolares a nivel nacional  

La informalidad es un reto que será “difícil” de erradicar, debido a que tiene su origen en la deserción escolar, además de que no existen los incentivos para mejorar las condiciones de las empresas, coincidieron especialistas consultados por 24 HORAS.

Héctor Castillo Berthier, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, consideró que este fenómeno tiene su origen desde los principales índices escolares a nivel nacional.

“A los 15 años cerca del 50% de la matrícula estudiantil decreta, y esto se debe a que la juventud ya no le interesa estudiar, porque de una u otra forma la Secretaría de Educación Pública (SEP) dejó de enseñar”.

Detalló que otro freno para la formalidad, son los bajos sueldos para los jóvenes. “Vemos que en la actualidad, a los jóvenes les pagan entre cinco o seis mil pesos por un empleo formal, pero para poder conseguir trabajo es necesario tener uno o dos años de experiencia, por ello también deciden desertar la búsqueda de empleo”, señaló.

El catedrático recordó que en México, la tasa de informalidad se ubica por arriba del 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) y acusó que el propio Gobierno se ha convertido en un órgano que subsidia al empleo informal.

“Los directores de las alcaldías cobran cuotas semanales para dejar trabajar a los informales, y ello tiene un propósito claro, tener una base electoral segura”, acotó.

Por separado, Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), dijo que el problema radica en que solamente tres millones de mexicanos reciben el sueldo mínimo, por lo que urgió un estímulo para incorporar al trabajador ambulante a la formalidad.

En ello coincidió el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, quien destacó que los incentivos que se les dan a los trabajadores para incorporarse a este mercado laboral son insuficientes.

“El gobierno federal debería de dar incentivos para que aquellos que ganan menos de cinco salarios mínimos al día, pague un bajo índice de tasas impositivas, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el cual podría ser de entre 5% y 6%”.

Las caras del empleo informal

Aunque la informalidad es considerada como un lastre económico, para muchos es una vía donde encuentran salarios que son más altos de lo que podrían recibir en un trabajo formal.

Por ejemplo, Mario Alberto es un vendedor de tortas, obtiene un sueldo de 350 pesos más propinas diarios y su jornada empieza a las 6:00 y termina a las 17:00.

Otro caso es Alberto, taquero que comienza su jornada al medio día y termina cerca de las 22:00 horas, gana 600 pesos diarios. Las propinas de ese puesto, son para el “chalán”, gana 400 pesos diarios y con las propinas 450 pesos, los fines de semana saca hasta los 550 pesos.

Juan Ángel Espinosa

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