El sector privado señaló que la inversión productiva debería ser la prioridad para estimular y fortalecer el crecimiento de la economía de México.

 

Los datos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) anticipan que el gasto del sector público en inversión física representará 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2019, pero, el porcentaje se mantiene sin cambio desde 2017.

 

“No hay duda de que este rubro seguirá siendo castigado”, acentuó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en su análisis económico semanal.

 

Lo anterior es porque las previsiones anticipan que a partir de 2020 se prevé mantener ese porcentaje por debajo de 2.7%, lo que refleja la poca atención destinada el principal motor de la economía, apuntó.

 

Señaló que el Paquete Económico 2019 refleja austeridad, disciplina y asistencia social, con un gasto total de cinco billones 838 mil 59.7 millones de pesos, cifra mayor en 23 mil 768 millones de pesos al proyecto del Ejecutivo Federal en su propuesta que envió al Congreso el 15 de diciembre pasado.

 

“(Eso) es importante para los grupos que se verán beneficiados. Sin embargo, tal parece que el estímulo de la actividad económica quedará, como hasta ahora, en manos del sector privado”, insitió.

 

Ese escenario hace necesario que las autoridades gubernamentales generen un ambiento de negocios en el que las empresas y personas se desarrollen eficientemente, apuntó el organismo del Consejor Coordinador Empresarial (CCE).

 

Sin embargo, el CEESP remarcó que la fuente del aumento aprobado al PEF 2019 sigue siendo la expectativa de lograr combatir la corrupción y a las supuestas empresas fantasma, de ahí que se justifica el aumento en la recaudación.

 

De acuerdo con lo aprobado por el Congreso, los recursos adicionales vendrán de aumentos en la recaudación de Impuesto Sobre la Rente (ISR), por 17 mil 576 millones de pesos, y de Impuesto al Valor Agregado (IVA) por seis mil 192 millones de pesos.

 

Esto es bajo el argumento del buen trabajo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de la inercia que la recaudación tributaria ha mantenido desde hace varios años, añadió.

 

dpc