Mientras que Martín, de cuatro años de edad, jugaba en el patio de su hogar, su medio hermano lo apuñaló con un cuchillo hasta provocarle la muerte.

Una empleada doméstica se percató del acto que había cometido Jorge, de 12 años de edad, quien tenía manchas de sangre en su vestimenta.
De inmediato, la mujer dio aviso a su patrón, padre de ambos niños. Al observar que su hijo menor yacía sobre el suelo, el hombre se quedó llorando junto a él por más de dos horas.

El llamado de emergencia al número 911 se recibió a las 8:00 horas, por lo que una unidad de la Policía capitalina acudió al domicilio ubicado en Refugio 75, colonia Nativitas, alcaldía Benito Juárez.

Al verificar que la víctima ya no presentaba signos vitales, los agentes solicitaron la intervención de Servicios Periciales, cuyo personal realizó las diligencias necesarias y llevó el cadáver al anfiteatro ministerial, donde más tarde fue entregado a sus familiares.

En tanto, a Jorge –en compañía de su padre– lo trasladaron a la Agencia 57 de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes, donde su custodia podría quedar en manos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) si así lo determinan las autoridades, debido a que por su edad no puede ser juzgado.

El agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Benito Juárez inició la querella por el delito de homicidio doloso.

Niños casi no salían a la calle:

La Procuraduría General de Justica capitalina informó que el ataque ocurrió a las 6:00 horas, y que fue cometido con un arma punzocortante.

Una de las principales líneas de investigación que persiguen las autoridades es que el asesinato fue perpetrado por el adolescente debido a que sentía celos de su hermano menor.

Una psicoanalista consultada, quien prefirió reservar su identidad, dijo que habría que fincar también responsabilidad a los padres o tutores responsables de Jorge porque la agresión pudo cometerse debido a un ataque de psicomanía, presumiblemente provocado por un trauma del adolescente a causa de algún maltrato.

Habitantes de la zona aseguraron a 24 HORAS que es difícil saber si los niños sufrían algún tipo de maltrato, ya que casi no salían, “ni a la tienda”.
“Siempre salen en choche, cuando uno llega a pasar por afuera se escucha a los niños jugar en el patio (…). Yo sólo los he visto un par de veces, casi siempre la domestica es la que sale a hacer las compras, pero sin ellos”, expresó un locatario que se ubica en la misma calle donde está el inmueble.

Hasta el cierre de esta edición se desconocía el futuro de Jorge, quien por su minoría de edad es inimputable ante el código penal de la Ciudad de México.

Destacado

¿Qué dice la ley?

El Nuevo Sistema de Justicia Penal prevé que los menores de edad, hasta los 12 años de edad, son considerados inimputables, es decir, que no son acreedores a penalidad alguna.

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