El estreno de Aquaman, la nueva película de James Wan, director de Rápidos y Furiosos 7 y El Conjuro sorprendió por su nueva forma de plantear a los superhéroes de DC Comics.
La línea que ha llevado Warner Bros para sus películas basadas en cómics ha sido más seria que su competencia en Disney. Hoy, con esta película, se da un cambio de narrativa.
A grandes rasgos y sin spoilers, se puede decir que la película no es ningún tipo de precuela a Juctice League, Batman vs Superman o Suicide Squad; más bien, es una película introductoria de un personaje al estilo Wonder Woman.
Aquaman nos presenta un universo DC más colorido y animado, sin perder su toque oscuro .
Sin llegar a ser tan bien planteada (narrativamente) como Wonder Woman, entendemos que DC y Warner quieren plantear películas de superhéroes fáciles de digerir, en dónde toda la familia pueda entender la lucha entre el bien y el mal.
El filme parece que da pauta a un cambio de narración y apunta a un rescate a la franquicia de justicieros que se ha visto vapuleada en taquilla.
jhs