FOTO: CUARTOSCURO/ARCHIVO Wilson renunció a su cargo en julio pero continuó los esfuerzos para apelar la condena original  

El ex arzobispo de Adelaide, Philip Wilson, quien fue declarado culpable en mayo pasado de ocultar varios casos de abuso sexual en la década de 1970, cometidos por el sacerdote James Fletcher, ha apelado exitosamente su sentencia.

 

Un tribunal revocó la condena dictada contra Wilson, quien fue la figura más destacada dentro del clero católico declarado culpable de ocultar abusos sexuales contra menores, argumentando que los fiscales no consiguieron demostrar su acusación más allá de toda duda razonable.

 

Wilson, de 68 años de edad, había sido el funcionario católico de mayor rango en ser condenado por encubrir un caso de abuso sexual, pero evitó la prisión después de que un tribunal lo condenó a prisión domiciliaria bajo la custodia de su hermana.

 

Wilson renunció a su cargo en julio pero continuó los esfuerzos para apelar la condena original.

 

El religioso fue hallado culpable en mayo de encubrir, durante una investigación policial entre 2004 y 2006, los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fletcher contra dos de sus monaguillos en la década de 1970.

 

El religioso presentó una apelación en la que pidió al juez Roy Ellis que considerara si los fiscales habían probado más allá de toda duda razonable el encubrimiento citado.

 

Fletcher fue declarado culpable de nueve cargos de abuso sexual infantil en 2004 y murió en la cárcel en 2006.

 

En el juicio anterior, el magistrado Robert Stone señaló que el señor Wilson se había mantenido en silencio por el deseo de proteger la reputación de la Iglesia.

 

En el presente fallo, el juez Ellis, del tribunal de distrito de Newcastle, en el estado de Nueva Gales del Sur, aseguró que Wilson había sido honesto y coherente.

 

El magistrado ha considerado que la fiscalía no pudo probar más allá de dudas razonables la culpabilidad del prelado, al que calificó como un testigo honesto y consistente.

 

Después de pasar cuatro meses bajo arresto domiciliario en la casa de su hermana, Wilson pudo ver la decisión del juez a través de una transmisión en vivo y no en la corte, constató el diario inglés The Guardian. Wilson podía optar a la libertad condicional tras los seis primeros meses.

 

La Arquidiócesis Católica de Adelaida emitió un comunicado diciendo: “Celebramos la conclusión de un proceso que ha sido largo y doloroso para todos los involucrados”.

 

 

TFA