Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, ha sido uno de los cuentos más vistos en el séptimo arte por pequeños y grandes. A todos nos deja lecciones implícitas en sus personajes y diálogos. El conejo blanco, siempre de prisa y viendo su inmenso reloj, pareciera que persigue algo con gran ahínco y teme perderlo sabiendo que el tiempo vuela. Cuento tan surrealista como nuestro México.

Han pasado largos meses de largas reuniones entre pares norteamericanos con canadienses, canadienses con mexicanos, mexicanos con norteamericanos, discutiendo un tratado de libre comercio que se pretende firmar antes del 1º de diciembre para terminar el sexenio con una estrellita. Me preocupa nuestro campo. Constato que al presidente Trump también le preocupa su campo, e intuyo que no saldrán perdedores en los intercambios comerciales del capítulo agrícola. ¿Por qué tenemos una gran masa de campesinos viviendo en la más grave pobreza, y al lado, unos cuantos grandes empresarios del agro?, ¿cuántos cientos de kilómetros ociosos tenemos en nuestro territorio nacional? Como ejemplo: tomas la carretera de la Ciudad de México hasta Ciudad Juárez a través de dos mil 400 kilómetros, y verás casi todo el camino desierto.

¿Por qué tenemos tanto espacio sin cultivar? Cuando la ciudad de Torreón nació con la estación del ferrocarril, en medio de un desierto, llegaron españoles, quienes trajeron la uva y el algodón, comentando que se daba en su tierra con las características similares a la zona. Fue todo un éxito. Eso lo recordaba hace tiempo mientras recorría las bellas autopistas de Andalucía.

Es impactante atravesar la provincia de Jaén con 550 mil hectáreas de olivar y más de 66 millones de olivos; es la mayor región productora de aceite de olivo en España y del mundo, con 20% de la producción mundial. Desde que se planta un olivo, ¿cuándo se empiezan a recoger las aceitunas? Depende, nos dirán los gallegos. Antes de que se instalaran las técnicas de cultivo moderno podían tardar de ocho a 12 años, pero ahora pueden ser entre tres y cuatro años para la aceituna Arbequina.

Existen más de cien variedades de árboles de olivo, en España la variedad Picual es la más importante. Antes de su cosecha, no podemos conocer su precio, ya que este oro verde líquido, como se le llama, es commodity, su precio lo dicta el sistema financiero. El capítulo agrícola del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a decir de pequeños agricultores y académicos del tema, ha sido y es profundamente desfavorable para nuestro país.

Es imperativo definir una agenda propia para la modernización de nuestro campo, ya que hemos sido testigos de un desplome de la producción agrícola mexicana debido a la competencia a la que se ven sometidos nuestros agricultores con los de EU: casi 80% del arroz que consumimos es importado, así como 31% del maíz y 65% del trigo. Y qué decir del desplome del empleo en el campo, donde se da la más alta migración por no sentir que tienen futuro todos esos jóvenes que buscan mejor calidad de vida. ¿Qué nos falta en México para sembrar olivos como en Jaén, España? Allá donde van sembrándolos auxiliados de maquinaria guiada vía satélite. ¿Hasta cuándo, en lugar de invertir, seguiremos generando gasto social compensatorio de la pobreza rural? Con los más de 25 millones de mexicanos que habitan nuestro campo, ¿no tenemos la suficiente mano de obra para apoyar su tecnificación y la organización de cooperativas industrializadas? Ya contamos con la Central de Abasto más grande del mundo en la Ciudad de México con más de 347 hectáreas para la comercialización de los productos de nuestro campo, aunado a la gran red de centrales de abastos en todas las grandes urbes del resto del país.

Este sexenio, con la esperanza también puesta en el campo, debemos ocuparnos de la infraestructura, tecnología, calificación de mano de obra, organización de la producción, vinculación de mercados y estructuración del sistema financiero para que nuestros campesinos puedan gozar de un campo productivo, y sus hijos amen la tierra que les otorga oportunidades.

Un gran acuerdo nacional, con inclusión social y responsabilidad frente a las futuras generaciones pasa por eliminar la gran asimetría productiva que tenemos. ¿Cuándo serán una realidad nuestros desiertos cultivados? Así como en Jaén, se contemplan infinitas líneas rectas, como un ejército disciplinado, con miles y millones de olivos. Estos días de octubre comenzará la denominada recolección temprana en Andalucía. Sus campos se llenarán de vareadores y recolectores recogiendo las aceitunas de los árboles y, sin dilación, las llevarán a las almazaras, donde siguiendo estrictos procedimientos naturales, se elabora el mejor aove, aceite de olivo virgen extra.

La misma Diputación de Jaén, en apoyo a su campo, promovió iniciativas públicas y privadas llamadas Oleotour Jaén, donde el turista puede participar de todo el proceso de elaboración del aceite, desde su recolección en el árbol hasta su envasado y degustación, pasando por la molturación en la fábrica, donde se constata que una vez obtenido el aceite, la pulpa va para la industria de alimento animal y su hueso, para combustible.

Nada se pierde, sólo las olivas que hayan quedado en la tierra. Nuestra seguridad alimentaria pasa por llevar la revolución agrícola moderna, así como la biotecnología a nuestro campo. ¿Vamos a condenar a nuestro vecino del Norte por haberlo hecho? El conejo blanco tiene una personalidad tan atrayente que invita a seguirlo, quizás el universo quiera mostrarnos algo, a menos que temamos caer en la profundidad de su madriguera sin estar seguros que entraremos a un mundo maravilloso.

LEG