Sólo los futuros descabezados (delegados), sus proveedores y empleados lamentan que se acaben las oficinas de representación federal. Mientras, millones festejan que se acaben esos despachos onerosos, que muchas veces son sinónimo de dispendio, corrupción y grilla pura.

Andrés Manuel López Obrador propuso la creación de 32 “coordinaciones estatales de desarrollo”, y asegura que no manejarán recursos presupuestales, sino únicamente supervisarán programas, planes y obras.

La idea es adelgazar la obesa nómina y acabar con la corrupción, dice, pero ¿los futuros coordinadores se convertirán en vicegobernadores, gobernadores de sombra o, desde ya, iniciarán campaña política para intentar suceder a los actuales mandatarios locales?
Lo cierto es que más allá del resultado electoral, donde Morena arrasó con la contienda presidencial, las cámaras federales, locales, alcaldías y 5 gubernaturas, los 27 gobernadores que se quedan están muy preocupados, enojados y viven con una interrogante. ¿Qué va a pasar?
Algunos empresarios, vacunándose ya, dejaron desde hace una semana de dirigir sus esfuerzos hacia el gobernador en turno, y se enfocan en los futuros “coordinadores”.
Los vicegobernadores, en algunos casos, serán más fuertes y poderosos que los mismos titulares de los Ejecutivos. Porque son muy débiles, porque están a punto de acabar sus respectivas administraciones, porque tienen un cochinero en sus finanzas o porque, de plano, les pusieron a una sombra que los opacará.

Algunos mandatarios sabrán convivir con sus enemigos, pero otros ofrecerán una pelea de pronóstico reservado.
Como ve usted, se antoja una relación inédita, difícil y de inicio anticipado de campañas.

Carlos Lomelí perdió en Jalisco y Joaquín Díaz Mena, en Yucatán, pero para que a nadie se le olvide que son cercanos al próximo Presidente de la República, serán los “coordinadores” para observar, presionar y joder a Enrique Alfaro y Mauricio Vila.
De los 32 “vicegobernadores”, ocho son mujeres y 24, hombres. El más joven de ellos será Aldo Emmanuel Ruiz, quien tiene sólo 32 años y que convivirá con el gobernador panista de Aguascalientes, Martín Orozco.

Alejandro Murat tendrá que entenderse con Nancy Ortiz Cabrera en Oaxaca; Silvano Aureoles Conejo, con Roberto Pantoja Arzola en Michoacán;Nacho Peralta, con Indira Vizcaíno en Colima y Quirino Ordaz Coppel, con Jaime Montes Salas en Sinaloa.
A Alfredo del Mazo Maza le mandarán a la maestra Delfina Gómez al Edomex; a Javier Corral le enviarán a Chihuahua a Juan Carlos Loera de la Rosa y Kiko Vega convivirá con Jaime Bonilla en BC.

En Baja California Sur convivirán Víctor Castro y Carlos Mendoza Davis; en Campeche, Alito y Katia Meade; en Chiapas, Rutilio Escandón con José Antonio Aguilar Castillejos; en la Ciudad de México, Sheinbaum y Cristina Cruz; en Coahuila, Miguel Ángel Riquelme y Reyes Flores; enDurango, Rosas Aispuro y Enrique Novelo; en Guanajuato, Diego Sinhué y Mauricio Hernández; en Guerrero, Héctor Astudillo y Amílcar Sandoval; en Hidalgo, Omar Fayad y Abraham Mendoza; en Morelos, Cuauhtémoc Blanco y Rabindranath Salazar; en Nayarit, Antonio Echevarría y Miguel Ángel Navarro; en Nuevo León, el Bronco con Blanca Judith Díaz Delgado; en Puebla, Martha Erika Alonso con Rodrigo Abdalá; en Querétaro, Francisco Domínguez con Gilberto Herrera; en Quintana Roo, Carlos Joaquín con Arturo Abreu; en San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras con Gabino Morales; en Sonora, Claudia Pavlovich con Jorge Taddei; en Tabasco, Augusto López con Carlos Merino; enTamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca con José Ramón Gómez Leal; en Tlaxcala, Marco Mena y Lorena Cuéllar; en Veracruz, Cuitláhuac García con Manuel Huerta y en Zacatecas, Alejandro Tello y Verónica Díaz.

Hagan sus apuestas, porque esta nueva relación estados-Federación dejará piquetes de ojo, moretones y peleas a muerte.