Foto: EFE En la asamblea, que duró siete horas, 275 representantes de las comunidades o colonias del municipio, y 260 suplentes, fueron quienes eligieron al nuevo gobierno  

El municipio de Ayutla eligió ayer por primera vez a sus autoridades municipales por el método de usos y costumbres propio de las comunidades indígenas, en una asamblea que se desmarcó de las elecciones del 1 de julio.
Aunque el evento fue organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero, ayer fueron los representantes de 140 comunidades, delegaciones y colonias (barrios) quienes se reunieron para elegir a su propio órgano de gobierno municipal.

De entre estos, se eligieron a tres coordinadores que conformarán al Consejo Comunitario de Ayutla de los Libres de las zonas indígenas mixteco, tlapaneco y mestizos, que ocuparán el lugar de la actual alcaldesa Hortensia Aldaco Quintana, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Las faldas coloridas y las trenzas largas, así como los huaraches, característicos de la región de la Costa Chica de Guerrero, resaltaron ayer cuando los representantes llegaron a la asamblea formados en dos filas, una de hombres y una de mujeres.

El acceso a la Unidad Deportiva de Ayutla fue exclusivo para los representantes, quienes son los que tienen voz y voto.

También ingresaron al menos 60 observadores de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, además de representantes del IEPC y del Instituto Nacional Electoral (INE).
En el evento, para lo cual se nombraron dos traductores, uno de la lengua tu’un Savi y otro me’phaa, se desarrolló a mano alzada y tras elegir a los integrantes de la Mesa de Debates, el IEPC dejó a la asamblea la responsabilidad del sistema electivo y los cargos a elegir.

Seguridad

Normalmente, la seguridad en Ayutla es brindada por la emblemática Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) y por la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

No obstante, desde el sábado la vigilancia de la comunidad estuvo a cargo de la Policía Estatal de Guerrero, como parte de un convenio de civilidad signado previamente.

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