Foto: Daniel Perales Denuncia. El abanderado del PRI acusó a las autoridades de la delegación Benito Juárez y al jefe de Gobierno de “inmiscuirse” en el proceso electoral.  

Ante simpatizantes y vecinos de la delegación Benito Juárez, Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI al gobierno capitalino, afirmó que el 1 de julio próximo, los ciudadanos tendrán que decidir si defienden a la ciudad o se la entregan al narco.

“El 1 de julio los capitalinos deberán decidir entre salvarse de un narcoestado o entregarle las llaves a los narcos en la Ciudad de México con cargo a la candidata de Morena (Claudia Sheinbaum)”. Y aseguró que prueba de ello es Rigoberto Salgado, ex titular de Tláhuac, aspirante a una diputación local.

Asimismo, acusó a José Ramón Amieva, jefe de Gobierno sustituto, y a las autoridades de dicha demarcación de inmiscuirse en el proceso electoral para favorecer a los abanderados de la coalición Por la CDMX al Frente.

“Ellos han permanecido estos 20 años principalmente porque utilizan los recursos públicos para quedarse (…). Lo que me preocupa es que ya a nadie le sorprenda encontrar una camioneta de la secretaría que quieras. ¿Qué tienen que hacer con despensas?”, indicó.

Al asistir al cierre de campaña de Carlos Girón, aspirante a esa alcaldía, Arriola señaló que es necesario poner orden en la ciudad, y para ello, dijo, es necesario auditar a muchos delegados, quienes son multimillonarios, tienen prestanombres, propiedades y cobran porcentajes con departamentos o dinero.