Foto: @BoseOfficial/Twitter Immigrant Defenders, con sede en el centro de Los Ángeles, ofrece asistencia legal y talleres de conocimiento de sus derechos a niños y padres detenidos  

Cerca de 100 niños separados de sus padres indocumentados en las últimas semanas están en el área de Los Ángeles, la mayoría de ellos detenidos, denunciaron hoy aquí grupos proinmigrantes.

 

La mayoría de los niños tiene nueve años o menos y están alojados en refugios de detención u hogares de acogida supervisados por albergues contratados por el gobierno, dijeron las organizaciones. Pocos se han reunido con familiares o amigos de la familia.

 

No está claro qué pasará con los niños y padres detenidos ahora que Trump se retiró de su práctica de seis semanas de dividir a las familias que cruzan ilegalmente a Estados Unidos basado en su política de cero tolerancia.

 

Los defensores de los inmigrantes aseguran que la política de línea dura de Trump, que separó a unos dos mil 300 niños de sus padres, ha cobrado un alto precio en Los Ángeles, hogar de una vasta población centroamericana.

 

“Los Ángeles es el epicentro de la inmigración”, dijo Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles.

 

“Nos oponemos a la política de cero tolerancia del presidente, no solo porque es lo correcto, sino que porque lo sufrimos en la carne, más que cualquier otro centro urbano en Estados Unidos “.

 

Cabrera apuntó que los legisladores en muchos otros estados que apoyan las “malas políticas” de inmigración de Trump no saben de primera mano cómo se filtran sus decisiones en diversos centros como Los Ángeles.

 

Desde 2014, cuando miles de niños comenzaron a cruzar la frontera solos debido a la violencia en sus países de origen, el condado de Los Ángeles se ha mantenido como una de las principales regiones para recibir niños no acompañados.

 

En el año fiscal 2017, los patrocinadores de todo el condado recibieron casi tres mil niños, más que cualquier otro condado en el país.

 

“Muchos de estos niños son en última instancia hijos de Los Ángeles”, dijo Lindsay Toczylowski, directora ejecutiva del Centro de Leyes de Inmigrantes Defensores. “Pertenecen a nuestras familias, a nuestras comunidades”.

 

“Los funcionarios electos de Los Ángeles deben liderar el camino, luchando contra estas políticas”, agregó.

 

Immigrant Defenders, con sede en el centro de Los Ángeles, ofrece asistencia legal y talleres de conocimiento de sus derechos a niños y padres detenidos.

 

La semana pasada, a Toczylowski se le negó el acceso a la prisión federal de Victorville, donde los padres de algunos de los niños que su grupo atiende pueden ser alojados.

 

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles presentó una demanda en nombre de la organización el miércoles.

 

Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para poner fin a la práctica de separar a los niños de sus padres que cruzan ilegalmente a Estados Unidos.

 

Su directiva busca mantener juntas a las familias detenidas. Sin embargo, es probable que abra una nueva batalla legal sobre un histórico acuerdo judicial de 21 años, conocido como el acuerdo de Flores, según el cual el gobierno federal acordó retener a inmigrantes menores de 20 días. Los casos de inmigración generalmente toman mucho más tiempo que eso.

 

La orden podría ser temporal. Los funcionarios de la administración calificaron la orden como una medida provisional y se negaron a decir qué harían con los niños migrantes en tres semanas, en caso de que no obtuvieran una exención de la corte o aprobaran leyes en el Congreso.

 

Tampoco tenía la administración planes de comenzar a reunir familias ya separadas.

 

TFA