Foto: Cuartoscuro "La lógica será la misma, el rol del moderador será esencialmente el mismo que lo que vimos, ya no son solamente contadores de tiempo, sino conductores, en el mejor de los sentidos incitadores del debate entre los candidatos", explicó Córdova  

El segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de la República, a celebrarse el 20 de mayo en Tijuana, Baja California, durará dos horas y contará con la presencia de 40 a 50 personas en el público que podrán interactuar con los candidatos.

 

Señaló que aún se afinan los detalles de la dinámica del próximo debate que se realizará en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), “donde habrá personas que cuestionarán directamente los candidatos”.

 

“La lógica será la misma, el rol del moderador será esencialmente el mismo que lo que vimos, ya no son solamente contadores de tiempo, sino conductores, en el mejor de los sentidos incitadores del debate entre los candidatos”, explicó.

 

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, aseguró que el debate del domingo pasado constituyó un parteaguas en la historia de las confrontaciones públicas entre los aspirantes a la Presidencia de la República.

 

Aunque reconoció que aún hay muchos aspectos que mejorar, “sin duda inaugura una nueva era”, puesto que en la organización de ese debate se partió desde la premisa que ese espacio es para que los ciudadanos conozcan las propuestas y personalidad de los candidatos.

 

“Planteábamos romper la inercia que los candidatos tenían en nuestro país, en términos de formatos y de acartonamiento que los había caracterizado, digamos que los debates lo que habían propiciado es que los candidatos se recluyeran en su zona de confort”, indicó.

 

Señaló que la preparación y organización de los debates inició desde hace un año y medio, y el INE se asesoró con productores y realizadores de este tipo de encuentros en Estados Unidos, Colombia, Chile: “Nos retroalimentamos de muchas experiencias bajo la premisa que los debates son para los ciudadanos y no para los candidatos.

 

“Tienen que ser espacios para que los ciudadanos conozcan la personalidad de los candidatos, la capacidad de respuesta, propuestas. El debate constituye un parteaguas en la historia de las confrontaciones públicas entre los candidatos. Hay muchas cosas que mejorar y otros formatos que explorar”, dijo.

 

TFA