Jim Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos, dijo que los ataques contra Siria contra distintos objetivos fueron “más duros” que los de 2017, pero que fueron un “solo disparo” para enviar un “mensaje fuerte al presidente de ese país, Bashar Al Assad.

 

En rueda de prensa, Mattis aseveró que el ataque contra Siria es para “defender los intereses de EU” y que pudiera haber más si Al Assad “decidiera usar más armas químicas en el futuro”, aunque por ahora no tienen otros planificados.

 

El jefe del Pentágono informó que en esta oportunidad, desde aviones tripulados, se lanzó el doble de misiles, que en abril de 2017 para “destruir la capacidad de investigación, desarrollo y producción de armas químicas del régimen sirio”.

 

“Fuimos muy precisos y proporcionados, pero al mismo tiempo fue un golpe fuerte”, expresó Mattis.

 

Estados Unidos no notificó a Rusia de los ataques lanzados hoy junto a Reino Unido y Francia contra posiciones de Bachar al Asad, a diferencia de lo que hizo hace un año con un ataque similar, en el que avisó a Moscú para que retirara sus tropas.

“No hemos tenido coordinación alguna con los rusos para los ataques, ni les hemos prenotificado de ellos”, dijo en rueda de prensa el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Joseph Dunford.

 

La mañana de este sábado el Pentágono hará una nueva rueda de prensa para actualizar la información.