Foto: REUTERS María Fernanda Vidal, experta en Geopolítica internacional, advierte que la pugna que se vive por la comunidad autónoma española y que se ha extendido a Alemania, puede impactar a la Unión Europea donde hay otros procesos de independencia  

El reto del Gobierno de España para buscar una solución al conflicto de Cataluña es atenderlo como un asunto político y no solamente como un tema judicial, por lo que el Presidente Mariano Rajoy debe negociar con los partidos involucrados.

Así lo considera la Doctora en Ciencia Política María Fernanda Vidal, investigadora de la Universidad Panamericana, quien explica que era un problema político que fue judicializado en el momento que interviene la Corte española y levanta cargos contra los líderes independentistas, encabezados por Carles Puigdemont, quien fue detenido en Alemania el pasado 25 de marzo, luego de permanecer prófugo en Bélgica, donde estaba desde octubre pasado, cuando huyó de España luego de un intento fallido de su gobierno para declarar la independencia de Cataluña.

En entrevista con 24 HORAS la experta señala que ahora que interviene la justicia alemana, el conflicto puede tener un impacto en la Unión Europea, lo que lo hace un problema mayor, mucho más difícil de manejar y que incluso podría empeorar en el tema político e internacional con un mal manejo del elemento judicial.

¿Qué escenarios esperan al ex Presidente Carles Puigdemont?

Lo más seguro es que vaya a haber una extradición, sobre todo en lo referente a actos de corrupción por malversación de fondo público y si se hace solamente en esos términos, sería casi una derrota para el Gobierno español, en el sentido de que sólo lo podrían juzgar por este acto, con una sentencia mucho más corta (7 a 10 años de cárcel) que por rebelión (25 a 30 años) -el otro delito por el que se le acusa en España- entonces en ese sentido es muy distinto el escenario que le plantearía en términos judiciales… De todas maneras quedaría fuera de la escena política porque al ser condenado pierde sus derechos políticos.
Entonces tenemos a las dos fuerzas que están en una batalla más bien política, en la que la comunidad catalana pretende presionar al Gobierno de España para que bajen los cargos y sea un proceso con una sentencia de 7 a 10 años. También en términos de las cortes españolas se puede esperar un proceso que tal vez no sea tan expedita y que dé pie a que haya más movimientos políticos y presión por parte del movimiento independentista en Cataluña.

– Con la situación legal de los principales dirigentes independentistas, se acerca o se aleja un acuerdo para formar Gobierno en Cataluña y nombrar a un Presidente?

Aquí hay una ventaja, si queda fuera este grupo que es el más radical, probablemente haya mucho más posibilidad de que el sector que sí busca la independencia, pero que no es de ultranza, pueda generar algún tipo de coalición con Ciudadanos, por ejemplo, que si bien tienen una agenda anti independentista también han buscado el reconocimiento de ciertas libertades hacia Cataluña y el reconocimiento sobre todo de la importancia que tiene Cataluña para el PIB de España.

Pero tendríamos que esperarnos un poco a ver en qué términos se genera la extradición de Puigdemont… Rajoy no va a querer apoyar a un partido que no es el suyo (el Partido Popular), pero si al final el único escenario que se le plantea es el tener que poyar la llegada de Ciudadanos al poder, porque es la opción más viable, para mantener el control del Gobierno central en Cataluña, pues tal vez lo haga.

¿Se prevé una mayor crisis social en Cataluña, ante el regreso de protestas callejeras?

El problema es que siempre ha habido, desde que llegó el PP (Partido Popular) al Gobierno en España un mal manejo del proceso. En un inicio lo que se pedía en Cataluña era simplemente una cuestión relacionada a la carga fiscal que tenía Cataluña, respecto al Gobierno central, hay un mal manejo de esta crisis política y entonces terminamos con un movimiento independentista… Si sigue habiendo un mal manejo se pueden generar inclusive mártires políticos, de estos presos… Hay quienes piensan que no necesitan ser independentistas para buscar la libertad de los presos políticos.

¿Puede afectar en lo económico esta incertidumbre?

Puede haber una afectación económica muy fuerte si hubiera una pérdida por completo del control Gobierno español sobre la comunidad, si se da un movimiento independentista cuasi insurgente-revolucionario, entonces podríamos hablar de un escenario económico devastador, para cómo se están manejando las cosas no anticipo una crisis económica importante, por ahora. Más bien lo que estamos viendo es que se está convirtiendo, ya no en un problema español sino europeo.

Alemania se había mantenido de manera alejada al conflicto en España, Bruselas también se ha tratado de mantener neutral… pero en el momento en que Puigdemont es detenido en Alemania finalmente empiezan a involucrar a este país en las decisiones que los países europeos han manejado como una problemática doméstica. También hay que recordar que Alemania tiene su propio movimiento independentista, lo mismo que otros países europeos como Francia… entonces las determinaciones que se puedan tener pueden ser fundamentales para el futuro de la Unión Europea en su totalidad…

Y es que la decisión que se tome puede añadir argumentos, ya no sólo políticos que ya los hay, sino también jurídicos para que otros movimientos independentistas citen el caso que se está viviendo en Cataluña como un precedente importante para generar su propia argumentación de independencia.

¿Entonces, tienen que negociar?

Si el Gobierno central español lo que pretende es una resolución pacífica tiene que considerar que no es una cuestión meramente judicial como lo han venido manejado, porque así lo ven: es una persona que hizo un acto de rebelión en contra del Gobierno español que hizo malversación de fondos públicos y por lo tanto tiene que ser aprehendido y juzgado, pero el problema es que no es cualquier persona, es el ex Presidente de la Generalitat de Cataluña, entonces eso hace que sea un problema político, además tenemos una situación de búsqueda de independencia que se replica en otras partes de Europa, entonces por lo tanto en un problema internacional.
Si se piensa que manejándolo de manera jurídica se va a solucionar, ahí hay un error muy importante del Gobierno español de querer simplificar un problema que no es así de simple… que necesita una salida política.

María Fernanda Vidal Correa

– Profesora investigadora de la Escuela de Comunicación  de la Universidad Panamericana.
– Doctora en Ciencia Política por el Departamento de Politics de la University of Sheffield. – Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel I.

 

Fiscalía pide extradición

NEUMÜNSTER.- La Fiscalía alemana respaldó ayer en todos sus puntos la petición de extradición a España del ex Presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, quien deberá seguir en prisión por considerarse que hay riesgo de fuga.

El departamento fiscal del “Land” de Schleswig-Holstein optó por tramitar ante la Audiencia Territorial del estado la aplicación de la euroorden dictada por Tribunal Supremo español por rebelión y malversación de fondos públicos, además de solicitar que siga en la cárcel de Neumünster, donde ingresó el 25 de marzo inmediatamente después de su detención tras entrar en Alemania.

Corresponde ahora a la Audiencia Territorial decidir si admite a trámite esa petición de extradición y, eventualmente, si se modifican las medidas cautelares sobre Puigdemont, explicó el portavoz de ese tribunal Jens Bahr, lo que puede ocurrir “en unos pocos días”.

A ese tribunal corresponderá, asimismo, escuchar a Puigdemont -que prestó declaración en primera instancia, pero no ante la Fiscalía-, así como las alegaciones de su defensa.

 

 

 

 

 

JNO