El 29 de febrero de 2016, Ferdinand Moreno, ex guardia de seguridad de las tiendas Scorpion fue asaltado mientras laboraba; ahí sufrió un disparo que lo dejó incapaz de seguir
trabajando y aunque en un principio la tienda que lo contrató lo apoyó con sus gastos médicos, año y medio ésta se desentendió.

Moreno comenzó a laborar en Scorpion sin seguro médico ni protección alguna que lo amparara en caso de sufrir algún accidente.
Sin embargo, asegura, siempre exigió una póliza de protección, pero la empresa pospuso el asunto. “Siempre le decía a mi supervisor si ya estaba listo mi seguro, pero me respondía: lo estamos checando; recuérdame mañana; ya casi lo tenemos”.

De acuerdo con el afectado, el asaltante llegó justo cuando abrían la caja fuerte del camión repartidor, “le pedí que se tranquilizara, me disparó en mi muslo izquierdo y me dejó tirado en el piso”. En la clínica a la que fue trasladado le colocaron 13 tornillos en el fémur izquierdo, por lo que tiene muchas dificultades para caminar.

En ese momento, Marco Antonio Arellano Rojas, propietario de la empresa “Grupo mexicano de respaldo y consorcings“, accedió a pagar los gastos correspondientes, pero después de un año y medio se negó a costear su segunda operación y medicamentos.
“Me dijo: definitivamente no te voy a pagar y hazle como quieras”.

Ahora, la compañía cambió de nombre a Blindaje empresarial y recursos humanos.

24 HORAS intentó contactar a Arellano Rojas para escuchar su versión, pero no dio oportunidad a dialogar.

En tanto, Ferdinand espera le pague su operación y se le dé la indemnización correspondiente.

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