SAN ANTONIO.- La masacre en una iglesia de Sutherland Springs, la más mortal en la historia de Texas, y entre cuyas víctimas hay desde un niño de 18 meses, una madre embarazada con sus tres hijos y el abuelo de los pequeños, así como la hija de 14 años del pastor, no tuvo motivos terroristas, ni odio racial o religioso.

 

La agresión ejecutada por el ex militar identificado como Devin Patrick Kelly que dejó 26 muertos apunta a una disputa familiar, según las autoridades.

 

Funcionarios federales y estatales informaron ayer en rueda de prensa que Kelly mantenía una disputa con su suegra a quien había amenazado en varias ocasiones.

 

“Había una situación doméstica en la iglesia; la suegra del sospechoso acudía a la iglesia y había recibido amenazas de él a través de mensajes de texto”, dijo Freeman Martin, director de los Rangers, el cuerpo élite de policía del Departamento de Seguridad Pública de Texas, a cargo de la investigación.

 

Medios locales reportaron que la suegra no se encontraba en la iglesia el domingo, pero sí estaba la madre de ella, quien está entre las víctimas mortales.

 

Kelly, de 26 años de edad, tenía un historial violento, fue juzgado por una corte castrense en 2012 por cargos de agredir a su esposa e hijo y fue sentenciado a 12 meses de reclusión. Luego fue degradado y dado de baja por “mala conducta” en 2014.

 

Martin precisó que de las 26 personas que murieron, 23 fueron asesinados dentro de la iglesia, dos afuera del templo y una persona falleció en un hospital.

 

El funcionario informó que entre los 20 lesionados, cuyos rangos de edad van de los cinco a los 72 años, cuatro permanecen en condiciones graves, 10 están bajo condición médica crítica y seis están en condición estable o han sido dados de alta.

 

Las autoridades dijeron que los nombres de todas las víctimas se darán a conocer una vez que se termine de notificar a sus familiares.

 

Martin confirmó que existe un video de la masacre, que es analizado por especialistas del FBI, institución auxiliar en la investigación. La Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, acostumbraba subir cada semana a la Internet un video de sus servicio dominical.

 

Luego del ataque, Kelly salió de la iglesia y fue confrontado a balazos por un residente de Sutherland Springs, que logró lesionarlo, cuando este huía del lugar a bordo de una camioneta deportiva marca Ford.

 

El residente, quien ha pedido a las autoridades permanecer anónimo, pidió la ayuda de un automovilista que pasaba por el lugar y ambos salieron en persecución del sospechoso.

 

Martin confirmó que Kelly se suicidó, aunque no aclaró si lo hizo antes o después de que su auto saliera de la carretera y se estrellara.

 

Kelly no tenía licencia para transportar armas, pero habría adquirido el rifle que utilizó para perpetuar la masacre y al menos otras tres pistolas de manera legal. Funcionarios de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) informaron que en total, adquirió cuatro armas, incluído el rifle Ruger AR-556, que compró en abril de 2016 en una tienda de San Antonio.

 

 

Devin Patrick Kelley

Foto: EFE

– Mató a 26 personas en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs

– Vivía en la comunidad de New Braunfels, Texas, al noreste de San Antonio,

– Murió poco después del ataque, luego de que dos residentes del área lo confrontaran

– Era un ex militar que había prestado servicio en la Fuerza Aérea en la Base Hollman en Nuevo México

– Fue juzgado por una corte militar en 2012 por cargos de agredir a su esposa e hijo y sentenciado a 12 meses de prisión. Luego fue dado de baja por “mala conducta” en 2014.

 

Tenemos problemas de salud mental: Trump

El Presidente Donald Trump aseguró ayer que “la salud mental es el problema” en relación al tiroteo en Texas.

 

“Es un poco pronto, pero está claro que nos encontramos ante un problema de salud mental de alto nivel. Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país (…). Es algo que hay abordar de manera seria”, dijo Trump en una rueda de prensa en Tokio al ser preguntado por las medidas que deberían ser adoptadas para evitar este tipo de sucesos.

 

“Ha ido un ataque espeluznante en una iglesia de una zona preciosa; qué triste, quién podría pensar que algo así podría pasar”, añadió el líder de la Casa Blanca, que se encuentra de gira por Asia.

 

Cuando asistían a un servicio religioso dominical en un templo 26 personas murieron debido a los disparos que un hombre hizo con un rifle de asalto semiautomático. Apenas el 1 de octubre pasado, otro tirador mató a 58 personas en un concierto en Las Vegas, Nevada.

 

En EU, del 1 de enero al 6 de noviembre se ha registrado 52 mil 483 incidentes con armas de fuego, 169 diarios en promedio, que han dejado 13 mil 182 muertos, según los reportes recopilados por la agrupación Gun Violence Archive (GVA).

 

Congresistas insisten en la necesidad de una legislación para controlar la venta de armas en EU.  

 

En tanto, la Fuerza Aérea de EU admitió ayer que omitió poner en una base nacional de datos el proceso judicial castrense y la condena por violencia doméstica en 2012 en contra Kelley.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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