México requiere políticas y estrategias diplomáticas para proteger a los más de seis millones de connacionales indocumentados que viven en Estados Unidos y cuyos derechos humanos se ven amenazados por las recientes políticas de la Casa Blanca, señaló el rector de la UNAM, Enrique Graue.

 

Durante la entrega del Premio Fundación Vidanta Contribuciones a la reducción de la pobreza y la desigualdad en América Latina y el Caribe, el rector explicó que con más de 13 millones, nuestro país es el segundo con más emigrantes del mundo y 98 de cada 100 se dirigen a Estados Unidos y Canadá.

 

Así se refirió en la ceremonia realizada en el marco del Seminario Interdisciplinario de Políticas de Atención a las Personas Migrantes, realizado por el Programa de Estudios del Desarrollo de esta casa de estudios, El Colegio de México y el Centro de Investigación y Docencia Económicas.

 

Graue Wiechers detalló que en una década el flujo laboral de migrantes centroamericanos que llegan a México casi se duplicó, al pasar de 366 mil en 2005 a más de 725 mil en 2015.

 

Además, durante el último lustro el total de migrantes centroamericanos que México deportó se incrementó en 116 por ciento. Al ser nuestro territorio un corredor migratorio internacional, debemos también velar por nuestras actitudes y por los derechos humanos de los migrantes que recibimos de la frontera sur.

 

“De ahí la importancia de este seminario y de los reconocimientos que hoy entregamos: nos ayudan a recordar que debemos cambiar; proteger sí, a todos por igual; a reconocer derechos y a tratar a los migrantes con dignidad y justicia”, concluyó.

 

dca