José Antonio González Anaya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró que bajo la Ley de Actos Corruptos en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la ex paraestatal es víctima en el caso Odebrecht y Braskem.

 

Durante su participación en el Foro Oil & Gas Innovation, el directivo confirmó que la petrolera ya contrató a un despacho jurídico para resolver este problema, pues Pemex está siendo sujeta a investigación, presuntamente porque alguno de sus funcionarios habría aceptado sobornos a cambio de licitaciones públicas en diciembre de 2016.

 

A través de un comunicado publicado en la misma fecha, el Departamento de Justicia estadounidense, dijo que Odebrecht pagó a funcionarios mexicanos entre 2010 y 2014, cerca de 10.5 millones de dólares para obtener contratos, así como pagos de seis millones de dólares a un alto funcionario de una empresa estatal de México.

 

Anaya, quien no reveló cuánto le costará a la petrolera la asesoría legal, dijo que la empresa ha cooperado con la Procuraduría General de la República así como la Secretaría de la Función Pública, con toda la información y requisitos que se le han pedido, para mantenerse “separados de esto que pasó”. Agregó que para Pemex “es muy importante tomar todas las medidas en esta investigación, pero también hacia adelante”, porque con este hecho se podrán implementar mecanismos que eviten casos similares en el futuro.

 

El director de Pemex recalcó que para él es muy importante mantener a la empresa petrolera mexicana alejada de temas “delicados” porque quieren ser parte del grupo de “los buenos socios”, y aseguró que actualmente, más de 80 por ciento de los contratos son asignados a través de licitaciones.

 

Sobre el robo de combustibles que padece la empresa, González Anaya estimó que tardará meses para que se resuelva, así como para que las estrategias implementadas “rindan frutos”.

 

“No será una cosa fácil. No es cuestión de días ni tampoco de semanas. Me atrevo a decir que no es de pocos meses, sino de varios en donde poco a poco empezaremos a observar, con la cooperación de todos, que esto está disminuyendo”, dijo.

 

Respecto a las operaciones de la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, comentó que el proceso de mantenimiento que estaba previsto para octubre se adelantó, por lo que estará fuera de operaciones durante un mes. Sin embargo, descartó el desabasto de gasolina, porque la falta de producción se sustituirá con importaciones.

 

Las fuertes lluvias del pasado 14 de junio en Oaxaca, provocaron que el desbordamiento de petróleo en Salina Cruz desatará un incendio en la planta de la refinería, la cual, procesa alrededor de 330 mil barriles diariamente.

 

caem