La Ciudad de México se ha quedado corta en la producción de vivienda popular, en gran parte por culpa de las inmobiliarias que violentan el uso de suelo, pues esto genera que haya mayores candados para las empresas que sí cumplen las normas, lo que encarece las construcciones, explicó  Lydia Álvarez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi).

 

 
Además, el gremio enfrenta varias trabas para la venta de edificios departamentales a raíz de lo que se incluye en la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el DF y la Ley de Desarrollo Urbano, en las que trabaja actualmente la Asamblea Legislativa local.

 

 
Luego de la firma del Código de Ética del Sector Inmobiliario y Vivienda, suscrito ayer entre las empresas del sector y el Gobierno capitalino, la presidenta de la Canadevi explicó que anualmente se deberían generar entre 20 mil y 25 mil viviendas; sin embargo, actualmente el máximo de producción es de siete mil, de las que una mínima cantidad viola la normatividad vigente.

 

 
En ese sentido, pidió que se tome en cuenta a las empresas que sí hacen bien su trabajo, para sancionar sólo a quienes violen la ley.

 

 
“De esas seis o siete mil aparece de repente un edificio en alguna colonia que violenta el uso de suelo, muchas veces en contubernio con la las autoridades de las delegaciones, y esa obra llena la primera plana de todos los medios de comunicación (…). Un poco hoy es decir: primero, no nos juzguen a todos por algunos y vayamos contra aquellos que han violado la ley”, dijo.

 

 
Lanzó un llamado a los ciudadanos a apoyar a las empresas formales que se dedican al desarrollo inmobiliario y a no recurrir a las que no estén adheridas a las asociaciones formales en el ramo.

 

 
Respecto al incremento en el precio del cemento por la salida de Cemex, aceptó que es un problema que aumentarán los costos hasta .8% a largo plazo; sin embargo, consideró que la problemática de la ciudad por la normatividad es más grande que el aumento de los insumos.

 

 

 
PUNTOS CLAVE

 
Ayer, el Gobierno de la Ciudad de México y el sector inmobiliario suscribieron el Código de Ética del Sector inmobiliario y vivienda, con el que las empresas se comprometen a garantizar las mejores prácticas.

 

 

El objetivo es promover la calidad en las construcciones y, especialmente, generar una mayor cantidad de vivienda popular para que la población en busca de hogar no deba desplazarse a entidades limitrofes.

 

 

El convenio fue suscrito entre las empresas que forman parte de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi).

 

 

El mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, mencionó que el Código de Ética es un documento inédito que garantiza la legalidad de todas las construcciones realizadas por las empresas firmantes.