La Profepa, junto con la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos para las Costas de Baja California Sur y la empresa Dolphin Adventure de Nuevo Vallarta, realizó el traslado de un lobo marino de California (Zalophus californianus) hembra, desde las costas de Jalisco a las bajacalifornianas, para reintegrarlo a su hábitat en la Isla Espíritu Santo.

 

El ejemplar fue rescatado en febrero pasado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos de Jalisco, ya que se encontraba varado en la conocida “Playita del Amor”, localizada en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco.

 

Una vez a salvo, se observó que el lobo marino presentaba severa desnutrición, deshidratación y daño corporal, por lo cual fue trasladado a las instalaciones del delfinario de la empresa Dolphin Adventure en Nuevo Vallarta, donde le fueron practicados los estudios correspondientes y se brindaron los cuidados médicos necesarios para su recuperación.

 

El mamífero marino fue alimentado, estabilizado y desparasitado, presentando un incremento de peso corporal y una mejora considerable en su condición física lo que hizo viable su liberación a pesar de su condición de ceguera.

 

 

Se indica en dicho reporte que se cuenta con registros de lobos marinos ciegos en vida libre, debido a la presencia de parásitos u otras enfermedades oculares; que han presentado una condición corporal promedio con respecto a otros dentro de la colonia.

 

Lo anterior es relevante, ya que aunque dependen de la vista en cierta medida durante sus viajes de alimentación, también presentan otras estructuras sensoriales altamente eficientes, como son sus vibrisas o bigotes, con los cuales detectan vibraciones minúsculas en el agua.

 

Personal de la Profepa de las delegaciones en Jalisco y Baja California Sur, realizarán las maniobras necesarias para que el ejemplar sea liberado en la colonia de Lobos marinos de Los Islotes, ubicada en la Bahía de La Paz, Baja California Sur.

 

Además, entre otoño y primavera se presenta una migración de machos jóvenes hacia Los Islotes, lo cual favorecería el encuentro y probable acoplamiento entre el ejemplar liberado y otros con características similares durante sus actividades de desplazamiento y alimentación.

 

aarl