El presidente Enrique Peña Nieto aseveró que más allá de razones o culpas es momento de redoblar el paso en materia de seguridad pública, de no claudicar y ser mejores para tener un México de paz y de tranquilidad.

 

Al encabezar los trabajos de la XLI Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, afirmó que la estrategia contra el crimen organizado ha funcionado, y prueba de ello es que durante su administración han disminuido al menos 20 por ciento los delitos dolosos.

 

En algunas regiones geográficas del país el porcentaje ha sido mayor, y “se han neutralizado a 105 de los 122 criminales más peligrosos”, dijo el mandatario federal en el evento realizado en el salón Tesorería de Palacio Nacional.

 

Sin embargo, reconoció que este año se ha presentado un reto importante ante el número de delitos dolosos, por lo que “hago un respetuoso llamado a redoblar esfuerzos contra la inseguridad, ya que es una exigencia de la sociedad”.

 

En el acto, donde estuvieron presentes todos los gobernadores del país y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, expuso que envió una iniciativa para modernizar el modelo policial, cuya operación debe ser una Política de Estado.

 

El presidente Peña Nieto destacó que el gobierno federal trabajará junto con el Poder Legislativo para sacar adelante la Ley Nacional de Seguridad Interior, que regulará la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la delincuencia.

 

Recordó que hace cuatro años se llevó a cabo la primera reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, cuando el país enfrentaba una profunda crisis de inseguridad en varias regiones del país.

 

“Para tenerlo presente y recordarlo, que en seis años, del 2006 al 2012, la extorsión había crecido 130 por ciento, el secuestro en más de 90 por ciento y la tasa de homicidios dolosos había aumentado 120 por ciento, al pasar de 10 a 22 casos por cada 100 mil habitantes”.

 

Con el fin de hacer frente a este flagelo, añadió, se puso en marcha una política de seguridad basada en la coordinación, la corresponsabilidad, el uso intensivo de sistemas de inteligencia y el fortalecimiento institucional.

 

No obstante estos resultados, “hay que reconocerlo, y es claro, que 2016 ha presentado retos importantes en materia de seguridad, por lo tanto para el Gobierno de la República la lucha contra la delincuencia y la violencia seguirá teniendo la más alta prioridad en los próximos dos años”.

 

Con esta convicción, el presidente Peña Nieto llamó a la gobernadora, a los gobernadores y al jefe de gobierno capitalino para redoblar todos nuestros esfuerzos contra la inseguridad.