ATENAS. Alexis Tsipras advirtió a su llegada a la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en Bruselas, que la solución del desacuerdo de deuda entre Grecia y el resto de la eurozona deberá producirse “sin chantajes y con respeto a la soberanía” nacional.

 

El primer ministro de Grecia aseguró que la polémica decisión de conceder 617 millones de euros a los pensionistas helenos con menores recursos así como que va a congelar la subida del IVA en las islas afectadas por la crisis de refugiados, es puntual, no recurrente y que no amenaza el cumplimiento de los objetivos fiscales que debe alcanzar Atenas.

 

Tsipras se ve cara a cara en la Cumbre de Bruselas con quienes le bajaron el pulgar luego de repetidas promesas de iniciar la reestructuración de una deuda externa que la mayoría de los economistas renombrados del mundo coinciden es impagable.