La titular de la Dirección General de Publicaciones (DGP) de la Secretaría de Cultura, Marina Núñez, informó que la edición 36 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), que hoy inició, representa el primer gran esfuerzo interinstitucional de la dependencia federal.

 

Durante la ceremonia de apertura, en su nueva sede dentro del Parque Bicentenario en la Delegación Azcapotzalco, en la zona norte de la Ciudad de México, Núñez destacó que la palabra que marca la concepción de la FILIJ este año es “colaboración”, por el trabajo que las autoridades culturales del país y la industria editorial mexicana han realizado juntas.

 

A nombre del secretario de Cultura del país, Rafael Tovar y de Teresa, la funcionaria dijo que el cambio de sede obedece al crecimiento natural de la feria, así como a la estrategia de formar nuevos públicos en ese sector de la capital del país, y con ello, reforzar la cercanía cultural. Todo eso, subrayó, a partir del trabajo unido de los diversos actores culturales.

 

Más de 18 instituciones públicas, ocho privadas, asociaciones civiles y particulares, han hecho posible la expansión de la FILIJ, acotó la directora editorial. Eso se debe, dijo, a que la feria ha sido un hito en la historia de fomento lector en México y escenario fuerte para la promoción del libro infantil y juvenil.

 

“Sin reparos, puedo decir que tenemos en México la feria más importante en su género en Iberoamérica y uno de los mercados de este tipo de literatura mejor posicionados a nivel mundial; nuestros escritores e ilustradores ya son reconocidos internacionalmente, y hay un buen ritmo en la compra y venta de derechos de obras”, añadió con aire de bienestar.

 

La actual administración federal, recordó, tiene conciencia de la importancia de promover la lectura desde la infancia, “porque esa es la inversión más certera que podemos hacer como país”. En ese sentido, Marina Núñez evocó que hace 25 años nació la colección “A la Orilla del Viento”, cuyo aniversario se va a celebrar en el marco de esta feria del libro.

 

En su mensaje, abonó que fomentar la lectura entre los niños y los jóvenes es estimular el pensamiento crítico, y la capacidad de imaginar con compasión las dificultades del otro, por eso, invitó a recorrer la feria y tomar parte en las actividades gratuitas para todos los lectores, entre talleres, seminarios, presentaciones editoriales, charlas y firma de libros.

 

Destacó que Alemania es el país Invitado de Honor y Colima el primer Estado al que la feria, en toda su historia, invita de manera especial, y refirió que el país europeo es uno de los mercados editoriales más sólidos y de mayor historia.

 

“De alguna manera, los editores actuales somos hijos de Gutenberg, alemán que comenzó a imprimir con tipos móviles”, recordó.

 

En el mismo acto, Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), puso en relieve que el cambio de sede representa un nuevo reto para todos los involucrados en la FILIJ.

 

Los editores, comentó, “queremos hacer de ésta una feria de la unión, de la amistad y del reconocimiento de la diversidad. Los niños y jóvenes representan todo lo que queremos lograr como sociedad; hablar de inclusión y de convivencia es fundamental en la fiesta de las letras y es el espacio propicio pues aquí se encuentra la diversidad de pensamientos”.

 

Esta feria, dijo, es una alternativa a los tiempos que el mundo enfrenta hoy en día, a los discursos de odio y al ambiente de incertidumbre internacional provocado por los intentos de imponer el pensamiento único.

 

Reiteró que “en su nuevo espacio, la FILIJ puede crecer más, con la ventaja de la comodidad de unas no sólo excelentes, sino extraordinarias instalaciones”.

 

Anotó que la cámara que encabeza está convencida, al igual que la autoridad cultural federal, de que se debe fomentar la lectura en toda la geografía nacional, y “la Caniem no pierde de vista el objetivo de las ferias del libro que se organizan en todo el país: Llevar los libros a los lectores”.

 

Esa es una manera de presentar un enorme catálogo, abierto, sobre lo que el país produce con calidad y profesionalismo en materia editorial, añadió, y pidió no olvidar que las librerías son el eslabón que une a la cadena productiva del libro con su razón de ser, el lector.

 

jram