FRÁNCFORT. El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0%, en un momento de incertidumbre política en Europa.

 

Asimismo el BCE también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0.25%.

 

También ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0.40%.

 

El BCE también dijo que va a comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 80.000 millones de euros mensuales hasta marzo de 2017 o “hasta una fecha posterior si fuera necesario”, hasta que observe un ajuste de la inflación compatible con su objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2%.

 

La entidad monetaria europea también prevé que sus tipos de interés oficiales “se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de nuestras compras netas de activos”.

 

En esta ocasión los analistas no coincidían sobre si el BCE decidiría mantener sus tasas de interés oficiales y sus medidas de estímulo monetario y esperar a ver su efecto o si prolongaría el programa de compra de deuda pública y privada más allá de marzo de 2017.

 

El BCE comenzó en abril a ampliar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro hasta una cantidad mensual de 80.000 millones de euros.

 

Hasta entonces el BCE había comprado durante un año deuda por un valor de 60.000 millones de euros mensuales.

 

Desde junio el BCE también adquiere deuda corporativa de empresas de la zona del euro con grado de inversión, también aseguradoras.

 

El sector de instituciones financieras se queja de los efectos que tienen en su rentabilidad unos tipos de interés tan bajos o negativos.

 

Los bancos ven que se reduce su margen de rentabilidad sobre los intereses y que aumenta la presión sobre los ingresos, lo que lleva a una valoración de mercado baja e incrementa sus costes de capital, consideran los analistas del Instituto de Finanzas Internacionales (IFI).

 

Las aseguradoras han dado pasos para afrontar los problemas asociados con el aumento de los riesgos de reinversión, añade el IFI.

 

Para las aseguradoras, los bajos tipos de interés podrían afectar a su capacidad de generar los ingresos necesarios para cumplir sus compromisos a largo plazo.

 

Los fondos de pensiones se enfrentan a un incremento de los déficit de financiación cuando las tasas de interés caen a niveles muy bajos.

 

“En última instancia, las tasas de interés negativas podrían hacer inviable el concepto de ahorrar para la jubilación”, según los expertos del IFI.

 

El BCE, que con todas estas medidas quiere llevar la inflación hasta casi el 2%, dará a conocer sus nuevas proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación para la zona del euro.

 

En junio los expertos de la entidad pronosticaron un crecimiento del 1.6% este año y del 1.7% en 2017 y 2018 respectivamente con una inflación del 0.2%, del 1.3% y del 1.6% respectivamente.  dmh