Portugal, doblegada por Suiza y en el fondo de la tabla de su grupo, y Francia, sin gol y contenida por el portero de Bielorrusia Andrei Gorbunov, entraron en juego sin victoria en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, en la que Bélgica se estrenó con un triunfo eficaz e incontestable.

 

Dos sorpresas y una victoria previsible a la que se sumó el empate de Holanda en Suecia, gracias a un gol de Wesley Sneijder, o el punto conseguido por las Islas Feroe ante Hungría, en un día en el que Albania aprovechó los trece minutos pendientes desde el lunes ante Macedonia para vencer finalmente por 2-1.

 

Portugal, la actual campeona de Europa, regresó a la competición con toda la preocupación que supone una derrota en una fase que sólo da una plaza directa para el Mundial en cada grupo, al primero de la clasificación, y otra en la repesca, al segundo. Y además contra uno de sus principales adversarios en ese objetivo: la selección suiza.

 

Sin Cristiano Ronaldo, aún en proceso de recuperación de la lesión de rodilla sufrida en la final de la Eurocopa 2016, el equipo luso sufrió dos golpes en el primer tiempo, el 1-0 de Breem Embolo y el 2-0 de Admir Mehmedi, entre los minutos 24 y 30, y acabó derrotado y en el último puesto de su sexteto en la primera jornada.