Nicolás Alvarado afirmó que renunció a la dirección de TV UNAM, tras siete meses en el cargo, para ejercer su libertad de expresión luego del “linchamiento en redes sociales” que sufrió por las críticas al fallecido cantante Juan Gabriel.

 

“Yo renuncié para poder ejercer mi libertad de pensamiento, mi libertad de crítica, mi libertad de expresión sin afectar los intereses de ninguna institución”, puntualizó al tiempo de señalar que antes de ser funcionario público, tiene 27 años de trayectoria como escritor y como productor de teatro y televisión.

 

Luego de referirse al texto No me gusta “Juanga” (lo que le viene guango), sobre el Divo de Juárez después de su muerte y todo lo que de ello derivó, como “socarrón”, “irónico”, “autoirónico” y “juguetón”, el ex director de TV UNAM ofreció disculpas por la inoportunidad de dicho escrito, no por lo escrito.

 

“Sí debo una disculpa por una inoportunidad, rayana en lo cruel, es decir, ese texto a lo mejor no era el texto para ese momento”, por el momento de tristeza, rabia, ira y dolor que había en el ambiente porque Juan Gabriel “formó parte de la educación sentimental de muchos mexicanos”, subrayó en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.

 

Explicó que No me gusta “Juanga” (lo que le viene guango) “está cargado de humor y, a la mejor, el horno no estaba para bollos (…) No era el momento para publicar ese texto porque el país lloraba y yo estaba con una carcajada socarrona que no era el tono correcto de ese momento”.

 

“Si ofrezco una disculpa por la oportunidad del texto (…) Yo no me disculpo por el texto; no es un texto discriminatorio, no es un texto homófobo”, sentenció Nicolás Alvarado. Asimismo, recordó que ayudó a fundar el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

 

“Suscribo cada una de las palabras que están en ese texto, porque palabras que me han sido reprochadas en ese texto, son categorías culturales; palabras además que se han reapropiado grupos vulnerados. Es decir, la comunidad gay es una comunidad que usa el verbo jotear a menudo”, señaló el periodista.

 

Sobre calificativos como “naco”, que utiliza en el texto, explicó que: “naco no es una categoría, digamos, derogatoria; es una categoría cultural que, digamos, lo que busca expresar es aquello que resulta, en su intento por ser bello o por ser llamativo, agresivo. Eso es lo naco”.

 

“Yo no creo que Juan Gabriel se pensara un hombre refinado, creo que Juan Gabriel se ponía esos sacos con lentejuelas para decir: mírenme, critíquenme. En lo naco hay algo desafiante, como lo hubo en Botellita de Jerez”.

 

“Esta disculpa había que darla a un público masivo que se sintió injuriado por un texto inoportuno y, cuya inoportunidad, rayó en lo cruel”, insistió.

 

“Es un texto que está burlándose de los propios prejuicios que tengo yo”, señaló Alvarado al hacer referencia a la construcción cultural del gusto, que busca reproducir la estructura de clases; “era una idea un poco complicada para ese día”, sostuvo.

 

De igual forma, acusó que una turba se volcó en su contra tras la columna donde se refirió al cantautor como “naco” e “iletrado”, una situación que además afectó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Agregó que en las redes sociales hay mucho “ruido”, así como los bots. “Las redes sociales tienen una potencialidad desde el anonimato”, el cual no está regulado; “también me preocupa lo cosa juzgada sin haber sido leída”.

 

“Yo no hubiera durado mucho en TV UNAM de todos modos”, afirmó.

 

La renuncia a TV UNAM, precisó, fue para poder ser “políticamente incorrecto que he sido toda mi vida”. Así como que existe la posibilidad de regresar a colaborar en medios de comunicación. (Con información de Radio Fórmula)  dmh