La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México consideró inevitable que la escalada en el precio de los combustibles se vea reflejada en el costo final de los productos que, calculó, se ajustará hasta en 4.0%.

 

Jesús Padilla Zenteno, presidente del organismo, manifestó la preocupación de los empresarios por la crisis en las finanzas públicas, ya que el gobierno no está recaudando y los servicios como las gasolinas se convierten en su “tabla de salvación”.

 

Luis Felipe Echavarría, presidente de la Comisión de Energía de ese organismo, consideró inevitable que los transportistas y empresarios transfieran el aumento de combustibles a los precios finales de los productos, por lo que será nuevamente el consumidor final quien asumirá el fallido cálculo gubernamental.

 

Carlos Mendoza, presidente de la Comisión de Ecología, dijo además que el sector espera desde hace dos años el mecanismo entre Hacienda y Semarnat que permita la deducción de bonos de carbono cuando opten por energías más limpias.