Analistas advierten que en los próximos meses la inflación general reflejará el reciente incremento en el precio de la gasolina, debido a su impacto indirecto en el transporte, un servicio vital para el comercio de todos los bienes y servicios que integran la canasta básica; lo que se sumará a los aumentos en otras materias primas.

 

De acuerdo a cálculos de Finamex Casa de Bolsa, la gasolina Magna superará 13.90 pesos, mientras que la Premium llegaría a casi 15 pesos para el próximo mes, con lo que los precios se ubicarían cerca de los máximos permitidos por la Secretaría de Hacienda para este año.

 

La entidad financiera reconoció que si bien la inflación se mantiene dentro del objetivo del Banco de México, incluso con el aumento de la gasolina, la entidad presidida por Agustín Carstens no ha integrado el “efecto dominó” que tiene la gasolina en el transporte.

 

“El Banxico no integra en sus cálculos la posibilidad de los impactos indirectos como en transporte y que también han subido todas las demás materias primas en dólares y más en pesos, incrementos que ya desde hace algunos meses se han reflejado en la inflación al productor”, señaló  Guillermo Aboumrad, especialista de Finamex.

 

El mes pasado, los precios al productor se incrementaron 5.62%, lo que significó su mayor alza en los últimos cuatro años, situación que se trasladará a los precios que dan los productores al consumidor final en algunos meses, anticipó el especialista.

 

Ramsés Pech, especialista en energía de Caraiva y Asociados, previó que las gasolinas no bajarán hasta después de 2018, debido a que el precio del petróleo subirá en los próximos años y el crudo es la materia prima para la refinación.

 

 

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En México, la gasolina y el diésel, subió porque entre 30 y 33% del precio depende de los impuestos que se pagan por cada litro que se consume, explicó.

 

“Es decir, la ley de ingresos de 2016 a 2018 dependerá del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y las cuotas de este gravamen aplicables a los combustibles fósiles”, comentó el especialista.

 

En su opinión, si el gobierno federal muestra “voluntad política” en el Paquete Económico del año entrante, que entregará Hacienda al Congreso de la Unión a más tardar el 8 de septiembre, se puede reducir la cuota del IEPS sin afectar los ingresos públicos.

 

“Si la inflación se mantiene baja, la gente va a mantener la tendencia creciente de consumo, lo que permitiría compensar la baja de la recaudación del IEPS a través de lo que se obtenga del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Así se mantienen los precios bajo control y de todos modos se cubre la baja en los ingresos petroleros del país”, dijo.