La Asamblea Constituyente que redactará la nueva Constitución de la Ciudad de México, será elegida en parte por los ciudadanos el próximo 5 de junio. Si bien, estará constituida por 100 asambleístas, solo 60 de ellos serán electos por los capitalinos aunque no por voto directo.

 

Para definir a esos 60, el Instituto Nacional Electoral (INE), a cargo de los comicios, utilizará el principio de representación proporcional para designarlos.

 

Los 40 restantes, seis serán elegidos por el Presidente y seis más por el jefe de Gobierno, mientras que las Cámaras de Diputados y Senadores designarán a 14, cada uno.

 

El decreto, aprobado por la Cámara de Diputados, señala que primero se repartirán los lugares de la Asamblea a los candidatos independientes que hayan logrado la votación requerida y posteriormente a los partidos.

 

¿Pero que características tiene el método de representación proporcional y por qué se eligió?

 

En el mundo electoral hay dos formas para elegir a los representantes: el sistema por mayoría relativa y el proporcional. En el primero, sencillamente gana el candidato que obtenga el mayor número de votos respecto a sus contrincantes.

 

En el sistema proporcional, la repartición de escaños depende de la proporción de sufragios que obtengan los partidos, según la fórmula de conversión de votos en puestos de representación.

 

Para la elección de la Constituyente, los electores van a votar por listas, en las que cada partido presentará una serie de candidatos ordenados numéricamente, mientras que para los independientes, los votantes escribirán el nombre del aspirante y se les asignará un número.

 

Respecto al reparto de escaños, se seguirán las mismas reglas que se usan para la designación de los 200 legisladores en la Cámara de Diputados, o sea, el método del cociente y resto mayor.

 

El cociente natural consiste, según el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) en el resultado de dividir la votación válida emitida entre el número de escaños que estén en juego. La votación válida es la que resulta de restar los votos nulos.

 

Los diputados que se definan entre los candidatos independientes serán los que alcancen una votación igual o mayor al cociente natural, es decir, dividir la votación válida entre 60.

 

En tanto, para designar el número de diputados constituyentes de partidos, se hará un segundo procedimiento, el cual consiste en establecer un nuevo cociente que será resultado de dividir la votación emitida, una vez deducidos los votos obtenidos por los independientes, entre el número de diputaciones restantes por asignar.

 

En caso, de que tras aplicar las fórmulas de repartición aún quedaran escaños por definir, la ley establece el método del resto mayor, para designar los puestos sobrantes. El resto mayor resulta de multiplicar el cociente natural por el número de diputados asignados a cada partido o candidaturas independientes, el resultado le será restado a lo obtenido por cada partido y su diferencia corresponderá al remanente de votos. En ese sentido, el resto mayor conferirá un escaño más hasta completar los 60.

 

Por ejemplo, si la votación total emitida es de un millón de sufragios y queda distribuida entre 5 partidos de la siguiente manera: A: 240 mil, B: 350 mil, C: 120 mil, D: 210 mil y E: 80 mil. El cociente natural sería 16 mil 666.67. Por lo tanto, al partido A le corresponden 14 escaños, para B son 20, para C son 7, para D son 12 y a E le tocan 4. Dando un total de 57 escaños repartidos y restarían tres de asignar.

 

El resto mayor, después de hacer la operación matemática, al partido A es de seis mil 666.62, a B es 16 mil 666.6, en C es tres mil 333.91, en D es nueve mil 999.96 y en E es 13 mil 333.32.

 

Los partidos con restos más altos son B, D y E. En consecuencia, a ellos les corresponde un escaño más; y el resultado final sería: A con 14 escaños, B con 21, C con 7, D con 13 y E con 5, que sumados dan 60 escaños.

 

El objetivo político de un sistema proporcional será reflejar el número de corrientes que existen en la ciudad de México, y a diferencia del sistema de mayoría relativa que tiene como fin alcanzar cierto número de escaños que permitan a un partido avanzar con su proyecto de gobierno en los congresos.

 

El politólogo alemán Diether Nohlen lo explica mejor al señalar que “la idea clave es revelar con la mayor exactitud posible, las fuerzas sociales y grupos políticos en la población”.

 

La elección de la Asamblea Constituyente será un proceso electoral especial, porque con la representación proporcional se busca que los legisladores representen de la manera más fiel, las pulsiones, las corrientes y los reclamos de una sociedad plural y diversa como la capitalina.