Un grupo de científicos de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrolló un alimento similar a las gomitas para controlar y tratar enfermedades periodontales y la caries, males bucales considerados como los más comunes.

 

El alimento tiene el aspecto y consistencia de las golosinas conocidas como “gomitas”, con sabores a limón, uva y fresa, indicó la líder de la investigación Alejandra Isabel Vargas Segura, en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

 

“Inicié este proyecto porque la mayoría de las personas que llegan al consultorio dental es por caries. Hay casos que desde muy pequeños les tenemos que hacer endodoncia o extracción, a los siete años de edad”, dijo Vargas Segura.

 

“Esto provoca que más adelante tengan problemas como movimiento dentario, no poder masticar bien o alteraciones en la simetría del rostro”, añadió.

 

Al inicio de la investigación, los científicos analizaron 15 plantas y eligieron a las cinco mejores, tomando como criterios los niveles de citotoxicidad y eficacia para inhibir las bacterias que causan las patologías bucales más frecuentes entre la población infantil.

 

Estas plantas, todas de origen mexicano, fueron sangre de drago (Croton urucurana), tepezcohuite (Mimosa tenuiflora), hierba mora (Solanum nigrum), encino (Quercus rugosa) y rosa de Castilla (Rosa gallica), ésta última fue la idónea para el proyecto.

 

“La rosa de Castilla desde el principio vi que tenía muy buen comportamiento; a través de las pruebas fitoquímicas observamos que tiene muchos metabolitos secundarios que eran los que podían funcionar”, comentó la investigadora.

 

La estudiante del programa académico de la Uadec explicó que cuando hicieron las pruebas con la bacteria era la que tenía mayor inhibición; es decir, la bacteria no crece en presencia de esta planta.

 

La estudiante detalló que para crear la gomita se hizo una infusión con cada una de las plantas seleccionadas para luego realizar una liofilización y rotaevaporación, quedando así solo el activo de la planta en forma de polvo, el cual se incorporó al alimento.

 

“Es una receta a base de grenetina y pectina, que ayuda a formar una película en el diente para evitar que se adhieran más microorganismos. Está pensada para que la gomita la puedan tener un rato en la boca y se vaya deshaciendo poco a poco para poder liberar los compuestos”, explicó Vargas Segura.

 

Las pruebas de toxicidad se hicieron con Artemia franciscana como organismo modelo; sin embargo, aún se deben realizar pruebas con células humanas, entre otros estudios de biología molecular, para comprobar que el producto funciona con un amplio espectro de bacterias.

 

La investigadora mencionó que en un corto plazo se iniciarán las pruebas con pacientes voluntarios, por lo que trabajan en la elaboración de una gran cantidad de gomitas.