El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) mostró una reducción de 1.2% en febrero, su mayor caída en siete meses debido a un descenso de todos sus componentes, en una señal de que la desaceleración que vive la segunda economía de América Latina empieza a afectar la demanda interna.

 

El índice, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), junto con el Banco de México (Banxico) y publicado el lunes, cayó un 1.2% en febrero a 91.6 puntos frente a los 92.7 puntos de enero. La cifra es la menor desde los 90.5 puntos de septiembre de 2015.

 

El mayor declive correspondió al componente que evalúa la percepción acerca de la situación económica del país en la actualidad frente a la que prevaleció hace 12 meses, el cual cayó un 3.3% respecto al mes previo.

 

La variable que mide la opinión sobre la situación económica actual de los integrantes del hogar frente a la que tenían hace 12 meses bajó 0.5% con relación a enero, mientras aquel que mide la expectativa de los miembros del hogar dentro de 12 meses cayó un 1.3%.

 

La variable que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada en un año se redujo un 1.0% mensual.

 

En tanto, el rubro sobre las posibilidades actuales de los miembros del hogar frente a las de hace un año, para comprar bienes durables, como muebles, televisores o lavadoras, cayó 2.2% en su comparación mensual.

 

El índice no ajustado por estacionalidad fue de 88.7 puntos durante el mes, menor a los 90.3 puntos de febrero del año pasado y la peor lectura para el indicador desde los 84.5 puntos de febrero de 2014, agregó el INEGI.

 

El banco central recortó la semana pasada su estimación para el crecimiento económico de este año a un rango de entre 2.0 y 3.0%, desde el 2.5-3.5% previo, ya que anticipa un entorno externo complejo, sobre todo en Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas. (Con información de Reuters)