La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) descartó que con la apertura a la libre importación de gasolinas y diésel se modifique el esquema fiscal y los precios máximos que aplica desde el primero de enero de 2016 a estos combustibles.

 

A través de un comunicado, la dependencia respondió a las afirmaciones de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) que con las importaciones del combustible se elevaría el precio hasta 17 pesos.

 

Hacienda aclaró que las modificaciones a la Ley del IEPS aprobadas por el Congreso de la Unión en noviembre pasado establecen que el impuesto a los combustibles automotrices se paga en el momento de su importación o en su primera enajenación.

 

“Por lo tanto, un tercero que realice estas actividades –importaciones- pagará exactamente el mismo monto que el que Pemex paga actualmente”, precisó el documento.

 

Añadió que la apertura de las importaciones de combustibles que anunció el pasado lunes el presidente Enrique Peña está encaminada a generar lo antes posible condiciones de competencia en la venta de combustibles, en beneficio en la última instancia de los consumidores.