BEIRUT. Varios hospitales fueron blancos de bombardeos en el norte de Siria y en ellos han muerto varios civiles, de lo que activistas y ONG han culpado a la aviación de Rusia y a las fuerzas del régimen de Damasco. La agencia de noticias AFP cifra en 50 el número total de fallecidos.

 

La cifra exacta de víctimas en esos ataques es confusa y varía según la fuente.

 

Organizaciones humanitarias han informado de que los centros afectados son dos de la localidad de Maarat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb, y otros dos de Azaz, en la vecina Alepo.

 

Uno de esos centros sanitarios, un hospital que recibía respaldo de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en Maarat al Nuaman, ha quedado totalmente destruido.

 

En un comunicado, MSF anunció que al menos siete personas fallecieron y otras ocho están desaparecidas, aunque “presumiblemente muertas”, a causa del bombardeo contra ese hospital.

 

“La destrucción de la instalación respaldada por MSF parece que ha sido un ataque deliberado contra las infraestructuras sanitarias”, denunció el coordinador general de MSF en Siria, Massimiliano Rebaudengo.

 

La organización apuntó que hay informaciones de que otros tres hospitales, ninguno de ellos apoyado por MSF, fueron objetivo de ataques similares en Idleb y en Azaz.

 

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que al menos catorce personas perdieron la vida, entre ellas dos menores y tres enfermeros, por bombardeos de la fuerza aérea de Rusia, aliada del gobierno sirio, contra el centro de MSF y el Hospital Nacional de Maarat al Nuaman, al norte de esa urbe.

 

Además otros 14 civiles han muerto tras el impacto de cinco misiles contra otros dos hospitales y un colegio en la ciudad siria de Azaz, en la frontera turca, donde miles de personas se agolpan tras la ofensiva del régimen de Asad sobre la ciudad de Alepo.

 

Del otro hospital atacado en Azaz no han trascendido detalles por el momento.

 

Tanto el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como Amnistía Internacional (AI) lamentaron esos bombardeos.

 

Según MSF, con los bombardeos contra esos cuatro hospitales ascienden ya a al menos diecisiete los centros médicos -cinco de ellos respaldados por la ONG- que han sido atacados en el norte y sur de Siria desde comienzos de este año.

 

No es la primera vez que un hospital de MSF es bombardeado en estos cinco años de sangrienta guerra siria. El pasado noviembre siete personas murieron por un bombardeo aéreo contra un centro en Homs. Un mes antes, otro ataque aéreo mataba a 22 personas, la mayoría personal de MSF, en la ciudad afgana de Kunduz.