La precariedad y el asilamiento son los mayores peligros para la familia, dijo el papa Francisco durante su el Encuentro con las Familias celebrado en el estadio Víctor Manuel Reyna de Tuxtla Gutiérrez, donde miles de personas se dieron cita para participar en el evento.
“Hoy en día vemos y vivimos por distintos frentes cómo la familia está siendo debilitada, cuestionada. Cómo se cree que es un modelo que ya pasó y que no tiene espacio en nuestras sociedades que, bajo la pretensión de modernidad, propician cada vez más un modelo basado en el aislamiento”, dijo el obispo de Roma.
Tras agradecer los testimonios de diversas familias, en especial a Manuel, un joven con distrofia muscular, que habló sobre la fuerza que le dio su familia para salir adelante.
“Me gustó esa expresión que usaste: ‘Echarle ganas’, como la actitud que tomaste después de hablar con tus padres. Comenzaste a echarle ganas a la vida, echarle ganas a tu familia, echar ganas entre tus amigos; y nos has echado ganas a nosotros aquí reunidos. Gracias”, señaló el papa argentino.
Francisco dijo que la precariedad conduce primero a la desesperación de carecer de lo mínimo para vivir y luego al aislamiento que siempre es un mal consejero.
“La precariedad no sólo amenaza el estómago, y eso es ya decir mucho, sino que puede amenazar el alma, nos puede desmotivar, sacar fuerza y tentar con caminos o alternativas de aparente solución, pero que al final no solucionan nada”.
La actitud para enfrentar a estas amenazas debe de venir de dos niveles, añadió el Papa, el primero de ellos desde las legislaciones que protejan y garanticen los mínimos necesarios de cada hogar, y también el compromiso social que cada persona debe de presentar ante la adversidad.
En su mensaje, el líder de la iglesia católica reconoció que vivir en familia es complicado, pero siempre tendrá fe en aquellas que pese a estar heridas todos los días intentan conjugar el amor a una que por miedo a demostrar su amor se quedan en el aislamiento, que prefiere viajar a tener hijos cuando es tiempo, y que cuando los quieren ya no pueden.
“Prefiero una familia con rostro cansado por la entrega a rostros maquillados que no han sabido de ternura y compasión”, indicó Francisco.
Asimismo, dijo que es mentira que una familia perfecta nunca discute, “el único consejo es que no terminen el día sin hacer paz”.
Y vuelve la suegra
El Papa se refirió además a los padres de Manuel.
“Los padres de rodillas frente al hijo que está enfermo, qué imagen. Yo sé que tienen problemas, qué marido y qué mujer no se pelean y más cuando se mete la suegra, pero se aman”, añadió.
Al inicio del encuentro con familias mexicanas e todo el país reunidas en Tuxtla Gutierrez, Francisco pidió que ya no “haya más episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado pronto sea consolado y curado”.
“No podemos acceder a la eucaristía”, familia de divorciados al Papa
Humberto y Lucy, una pareja de divorciados que se han vuelto a casar, y Beatriz Muñoz Hernández, enfermera y madre soltera, y Juan Manuel un joven de 14 años con discapacidad presentaron ante el Papa su testimonio.
“Yo Humberto antes era soltero y yo Claudia divorciada con 3 hijos, tenemos 16 años de casados por el civil. El señor nos permitió la bendición de tener un hijo de ambos que actualmente tiene 11 años y es monaguillo”, afirmó esta pareja a la que la Iglesia, al considerarles en pecado, no permite que puedan recibir los sacramentos, entre ellos la comunión.
“No podemos acceder a la eucaristía, pero podemos comulgar a través del hermano necesitado, del hermano enfermo, del hermano privado de su libertad” y “buscamos la manera de transmitir el amor de Dios” ayudando a adictos en un presidio, dijo Humberto. “Es maravilloso tener un matrimonio y familia donde el centro es Dios” dijo y luego ambos se fundieron un abrazo con el Papa.
También habló Beatriz Muñoz Hernández, de 52 años, “enfermera de profesión y madre soltera. Tercera de una familia de 12 hermanos”. “Mi infancia estuvo marcada por la pobreza, la violencia y el abandono de mi padre, lo que me hizo no sentirme querida y fornicar en la adolescencia, quedando embarazada en varias ocasiones a lo largo de mi vida y experimentando la tristeza, el rechazo social y la soledad más profunda”, le contó al papa.
Beatriz explicó su conversión: “Encontré a Dios a través de su Iglesia y me rescató, anunciándome que me amaba, que no me rechazaba y que, sobre todo, me perdonaba”.
“La lucha siempre ha sido difícil, pues la precariedad, la soledad y el educar a los hijos sola, la tentación del aborto siempre se presentó como una alternativa que parecía la solución a los problemas, pero con la ayuda de Dios, he podido salir victoriosa de esas batallas”, continuó.
Y reclamó al papa “que las miles de mujeres que se enfrentan ante la falsa salida del aborto, para que puedan encontrarse como yo con una Iglesia que les ama y las acoge”, tras lo cual el pontífice también intercambio un cálido saludo con ella y los parientes que la acompañaban.
“Antes caminaba y corría, y fui perdiendo fuerza hasta quedar en silla de ruedas”
Otro testimonio fue el de Manuel, un adolescente de 14 años discapacitado debido a una distrofía muscular.
“Le comparto algo de mi vida personal: antes caminaba, corría, jugaba como todo niño, pero a los 5 años empecé a caerme, se dieron cuenta mis papás y los médicos detectaron mi capacidad especial; tengo distrofia muscular. Fui perdiendo fuerza en todo mi cuerpo hasta que quedé en silla de ruedas”, explicó.
Pero Manuel le dijo al Papa que no se dejó abatir pues sabía que a pesar de su condición física podía hacer cosas más grandes. “Ahora salgo en mi silla de ruedas a evangelizar y lo hago con mucha alegría a invitar a muchos adolescentes que no conocen el amor de Dios”, agregó.
Manuel habló del mundo de los adolescentes, algunos de los cuales “están en malos pasos y como nadie los escucha caen en malas compañías y los llevan por malos caminos”. Al terminar sus palabras cerró con una porra espontánea: “Viva el papa Francisco”, a lo que el papa respondió acercándose a él y a sus padres y lo besó y a todos les dirigió unas breves palabras inaudibles para el auditorio.
Nuestro pastor con olor a Cristo
El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez, dio la bienvenida al pontífice. “Papa Francisco nuestro pastor con olor a Cristo, contigo somos familia”.
Le aseguró su visita al pueblo de Chiapas representa una caricia, un abrazo y un beso.
Ancianos, adultos y jóvenes unidos en coro
Un coro de 117 personas, entre ancianos, adultos y jóvenes, entonó las canciones Amar es entregarse, el Padre Nuestro y El Himno a la Alegría, durante el encuentro. El coro está dividido en cuatro voces: sopranos, tenores, contraltos y bajos, ubicados a uno de los costados del altar donde el Papa dio su mensaje.
Amar es entregarse se ejecutó después de que el pontífice dé la bendición a quienes renovaron la promesa del matrimonio. El Padre Nuestro al momento litúrgico que marca la celebración, y la ceremonia cerró con El Himno a la Alegría.
Bajo un sol a plomo miles esperaron; atienden golpes de calor
Dos horas y media antes del arribo del Papa Francisco al estadio de futbol de Tuxtla Gutiérrez, miles de fieles católicos ya se encontraban en el lugar que reuniría a unas 43 mil personas al interior del inmueble y otras más de 40 mil en el estacionamiento. Se reportaba ya un lleno de 80% a las 13:30 horas.
Bajo un sol que cayó a plomo, las personas recibían bolsas de agua para refrescarse, se mojaban la cara y la cabeza e incluso los hombros, para resistir el fuerte calor. Personal de protección Civil de Tuxtla Gutiérrez brindó atención inmediata por golpes de calor a ciudadanos que esperaban el arribo del Papa. A las 15:00 horas se reportaban 32 grados centígrados de temperatura en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. 
Se esperaba que para las 17:00 horas el termómetro alcanzara los 35 grados. Lo que si ocurrió. Desde las 8:30 horas comenzó a ingresar la gente al estadio y desde ese momento se escuchan cánticos y porras. El obispo de Roma arribó al estadio pasadas las 16:00 horas para reunirse por más de una hora, con familias de las más de 90 diócesis en el país. Llegó en helicóptero proveniente de San Cristóbal de Las Casas. 
En este acto habrá una representación de 200 matrimonios, de 50 años de casados por la iglesia católica, que estarán frente a Francisco, según reveló Antonio Mendoza Gómez, asesor diocesano de la Pastoral Familiar de Chiapas. Este su discurso, se prevé que el Papa aborde temas como el divorcio, los nuevos modelos de familia en México y el mundo, y hable de la educación familiar. 
Al concluir la misa, y con el calor a tope, el Pontífice recorrió más de ocho kilómetros para saludar a la gente y de allí se trasladó en un convoy por la autopista que está cerrada al tránsito y vigilada por policías federales, elementos del Ejército e integrantes d la Policía Única del Estado, rumbo al aeropuerto para retornar a la ciudad de México.
Estadio Victor Manuel Reyna a un 80 por ciento y continúa ingresando gente esperando al @Pontifex_es pic.twitter.com/5DqomEOloS — PC Chiapas (@pcivilchiapas) febrero 15, 2016
(Con información de Alejandro Suárez y EFE)