La Policía de la Ciudad de México se actualiza y aprovecha las nuevas tecnologías para combatir a las 52 familias de revendedores de boletos, negocio que en la Capital deja cientos de miles de pesos en ganancias anuales.

 

Se calcula que las 52 familias están integradas por unas 250 personas que se dedican a esta actividad.

 

La Secretaría de Seguridad Pública cuenta con drones y video cámaras pegadas en los uniformes de los policías preventivos que sirven para ubicar, seguir y obtener la evidencia necesaria para inculpar a las personas que se dedican a la reventa, informó a 24 HORAS, Víctor Hugo Ramos, jefe del Estado Mayor policial.

 

¿Qué es lo que estamos buscando? Primero que no haya quejas en derechos humanos, en casi todos los estadios o eventos masivos importantes, asiste el C2 móvil que trae un dron y se conecta con las cámaras cercanas al lugar, identificamos la operación y ya que están ubicados se acerca el personal y los detenemos.

 

“Adicionalmente estamos utilizando cámaras en la ropa para poder documentar la reventa y presentarlo con esa evidencia ante el juzgado cívico. Estos es muy importante porque nosotros no vemos a los revendedores como delincuentes, sino como alguien que tiene como forma de vida eso, está al margen de la ley, pero es un infractor y nuestra visión preventiva es remitirlos ante el juzgado cívico”, aseguró el funcionario.

 

Con estos recursos y ante el mayor número de operativos hubo más entradas aseguradas y más personas detenidas en los últimos dos años.

 

El costo en taquilla de los boletos asegurados el año pasado fue de 781 mil 13 pesos, pero el costo en la reventa se triplica y por esta cantidad de entradas se hubieran obtenido un millón 909 mil 719 pesos.

 

“El tema de la reventa es un tema global. En Ciudad de México tuvimos 6 mil 149 eventos que podríamos considerar masivos. Artísticos tuvimos 2 mil 987 eventos, con 5 millones 551 mil asistentes; culturales tuvimos mil 692 eventos, con seis millones 40 mil asistentes; deportivos tuvimos 764, con siete millones 581 mil asistentes y religiosos, 706 eventos con 26 millones 70 mil asistentes, lo que nos daría un total de 6 mil 149 eventos y 45 millones 244 mil 522 personas.

 

“Esto obliga a que la Secretaría haga un despliegue muy grande de personal para preservar la seguridad en esos recintos, pero adicionalmente se ha creado un grupo para el tema de la reventa. Este grupo trabaja de manera coordinada con la Consejería Jurídica, con el Consejo Ciudadano, con las empresas que organizan estos eventos, con el fin de minimizar el tema de la reventa”, detalló el mando policiaco.

 

En 2015 los elementos policiacos realizaron 223 operativos en los que aseguraron 3 mil 500 boletos de espectáculos artísticos, culturales y deportivos.

 

Por este motivo, de enero a diciembre de 2015 fueron realizadas 2 mil 378 remisiones ante el Juez Cívico, 305 más que en 2014 y 587 más que en 2013.

 

La mayoría de estas personas han sido detenidas varias veces y quedan en libertad tras cumplir su castigo. Algunas de ellas fueron reaprehendidas 15 veces.

 

“Cuando alguien se encuentra propiciando o en franca reventa es remitido al Juzgado Cívico, es decir, nuestra visión es de alguien que falta a un reglamento y no así a un delincuente lo que implica un trato específico.

 

“Hay instrucciones precisas de que cuando un grupo de revendedores se resista o agreda a los policías pueda ser puesto a disposición del Ministerio Público por el delito de ultrajes a la autoridad. En este año (2015) remitimos a 10 personas por este delito.

 

“Hemos podido comprobar (también) que un solo revendedor puede aparecer en distintos recintos de espectáculos, puede estar en el Auditorio Nacional como el Estadio Azteca o el Palacio de los Deportes. Son familias completas que se dedican a eso, la abuelita, el papá, el hijo y el nieto trabajando sobre lo mismo. Hemos identificado 52 familias, sabemos que son familias porque al remitirlas sacamos los datos, hay gente que este año hemos remitido hasta en 15 ocasiones donde pagan una multa que el Juez Cívico impone, se busca que sea inconmutable, que pasen el tiempo que determine el juez ahí para que no regresen a su actividad, de 24 a 36 horas, que es lo máximo”, añadió en entrevista el maestro Víctor Hugo Ramos.

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Así trabajan

 

Los revendedores también han cambiado su modus operandi. Antes eran grupos de personas con muchos boletos las que se juntaban en un lugar donde se llevaría a cabo un espectáculo y hoy en día puede ser una y sólo trae la cantidad solicitada previamente por el comprador.

 

En respuesta, la Policía capitalina ha asistido a algunos eventos con juzgados cívicos móviles, por ejemplo en los estadios, donde los revendedores son puestos a disposición en el mismo lugar, el juez otorga da la boleta de arresto y emite la sanción. En este caso son enviados a El Torito, pero muchas veces obtienen su libertad con la compra de un amparo.