WASHINGTON. Un día después de que la compañía aérea rusa MetroJet (Kogalymavia) achacara la tragedia a un factor externo, altos funcionarios de la Defensa en Estados Unidos dijeron a la cadena NBC que un satélite norteamericano detectó un “destello de calor” en el mismo momento y en el mismo lugar sobre el Sinaí, donde el avión ruso de pasajeros perdió contacto.

 

Uno de los funcionarios explicó que el satélite de visión infrarroja detectó el destello y que los analistas de inteligencia creen que pudo haber sido algún tipo de explosión dentro de la misma nave: el tanque de combustible o una bomba. Pero descartaron que un misil haya derribado al avión.

 

De haber sido un misil, el satélite habría registrado su estela de calor desde el lanzamiento en tierra.

 

“La especulación de un misil no está sobre la mesa”, dijo el funcionario a la cadena NBC.

 

Otro alto funcionario del Pentágono también confirmó la versión de que un satélite de vigilancia detectó “un destello o una explosión” en el aire sobre el Sinaí al mismo tiempo del accidente aéreo. Según este funcionario, “el avión se desintegró a una muy elevada altitud cuando, según indica el satélite, ocurrió una explosión de algún tipo”.

 

Ayer también se conocieron los primeros datos obtenidos del análisis de una de las cajas negras. Una fuente no identificada citada por la agencia Interfax señaló que hasta cuatro minutos antes de producirse la tragedia todo iba normal, según las grabaciones obtenidas de la caja negra de las conversaciones entre los pilotos y los controladores.

 

Las autoridades egipcias están analizando las cajas negras del avión que se estrelló el sábado causando la muerte de las 224 personas, en su mayoría de nacionalidad rusa.

 

“En el momento anterior a que el aparato desapareciera de los radares se registraron sonidos que no son característicos de un vuelo normal”, cita la fuente. Poco antes en cambio se escucha el intercambio habitual entre pilotos y tripulación sin indicios de irregularidades.

 

“Como no se hizo ninguna llamada de alarma, se deduce que “ocurrió una situación inesperada a bordo y, por ello, los pilotos no tuvieron tiempo de lanzar una señal de socorro”.

 

Desde Rusia, la agencia de noticias rusa Tass citando una fuente de la investigación reveló que se hallaron “elementos que no forman parte del avión” en el lugar del accidente.

 

“Han sido enviado para ser analizados”, agregan la información.

 

Estos fragmentos podrían corresponder a pertenencias de la tripulación o los pasajeros; a desechos sin relación con el vuelo que se encontraran previamente en la escena o elementos de un artefacto explosivo o del “impacto externo” al que se refirió la aerolínea como motivo del suceso.

 

Metrojet  descartó las hipótesis de un error humano o un fallo técnico.