LONDRES. Reino Unido advirtió hoy que el avión ruso que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo podría haber sido derribado por un “artefacto explosivo”, por lo que suspendió todos los vuelos desde y hacia el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh.

 

Las conexiones aéreas entre ambos puntos quedaron suspendidos la noche de este miércoles para permitir que expertos británicos evalúen la seguridad en el aeropuerto egipcio, confirmó un portavoz del gobierno del primer ministro David Cameron.

 

Afirmó que la suspensión temporal de vuelos se decidió a la luz de la información reciente sobre el percance ocurrido el pasado fin de semana, cuando un avión de la compañía Metrojet (Kogalymavia) cayó a tierra minutos después de haber despegado de Sharm el-Sheikh.

 

Debido a que no hay indicios de que la aeronave rusa sufriera algún desperfecto, las autoridades sospechan que pudo haber sido derribado por una bomba.

 

Un equipo de expertos en aviación de Reino Unido están en camino hacia Sharm el-Sheikh para hacer una “evaluación de las medidas de seguridad en el aeropuerto y para identificar si se requiere cualquier acción”, precisó el vocero.

 

La cadena pública de noticias BBC de Londres reportó que alrededor de dos mil turistas británicos se encuentran actualmente en Sharm el-Sheikh, mientras que cientos han reservado boletos para salir del balneario mañana jueves.

 

El periódico británico The Independent sugirió la posibilidad de que dos, quizá tres, aviones sean enviados desde Reino Unido para recoger a los ciudadanos británicos que desean abandonar ese centro turístico egipcio.

 

El primer ministro británico preside este noche una reunión del comité de emergencia Cobra, mientras que el ministro de Transporte, Patrick McLoughlin, declaró a la prensa que “obviamente estamos siguiendo la investigación muy de cerca”.

 

“No podemos decir categóricamente por qué el avión ruso se estrelló, pero nos preocupa que haya sido derribado como consecuencia de un artefacto explosivo”, sostuvo.

 

Afirmó que la seguridad siempre será la prioridad del gobierno británico y que por ello Cameron expresó vía telefónica al presidente egipcio Abdel Fatah al-Sisi su preocupación y pedirle la adopción de medidas más estrictas en Sharm el-Sheikh.