El avance de algunas reformas estructurales ya dejaron ver sus efectos, pues la modificación al sector de las telecomunicaciones o a la Competencia Económica, permitieron que el traslado de la depreciación del peso frente al dólar en la inflación tuviera un impacto moderado.

 

Para Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), las bajas en los precios generadas a partir de estas reformas facilitaron la tarea de la entidad en la política monetaria y le otorgan un margen de 0.5% para la meta de inflación planteada este año, pues el indicador se ubica en 2.52%.

 

En su participación en el Foro Impulsando a México, organizado por Banco Interacciones y El  Financiero, mencionó que la economía nacional recibirá un impulso a partir de la recuperación de Estados Unidos, aunque no será suficiente para que el país desarrolle todo su potencial.

 

“Si bien Estados Unidos se recupera, no ha sido con el brío espera, y el impulso que le va a dar a México no es suficiente para alcanzar los objetivos”, comentó.

 

El gobernador de Banxico abundó que la estabilidad financiera y la política monetaria son factores importantes que también aportan al crecimiento, aunque no directamente, pues son las reformas estructurales las encargadas de dinamizar la economía nacional.

 

Entre ellas, destacó que una de las reformas más importantes  es la educativa, pues aporta a la competitividad y productividad del país.

 

“Hay reformas que tienen un diferente grado de impacto. Una de las más importantes, aunque sus efectos serán muy pausados, pero no se puede dejar de lado porque sin ella se estaría vendiendo el futuro del país”, afirmó.