NUEVA YORK. Los 49ers de San Francisco parecían destinados a romper con una racha de tres derrotas consecutivas al dar la vuelta al marcador con menos de tres minutos en el reloj. Y después, con una intercepción con 50 segundos en el reloj y una ventaja de cuatro puntos. Pero la jugada fue revisada y revertida y cuatro jugadas después Eli Manning conectó un pase corto con Shane Veeren, con 26 segundos, para anotar y dejar el marcador definitivo en 30-27.

 

Fue una derrota dolorosa, en la que los 49ers pelearon mucho por mantenerse en el partido pese al dominio manifiestos de los de Nueva York, que hilaron largas series ofensivas gracias a Manning que a lo largo del partido acumuló cuatro pases para anotación y 441 yardas (su mejor registro desde 2013), con 41 pases completados en 54 intentos.

 

Los números de Colin Kaeperkick dicen mucho de lo que fue la historia de San Francisco en el encuentro. Lanzó para 262 yardas pero consiguió dos pases para anotación. Los californianos confiaron más en el ataque terrestre, lo que permitió a Carlos Hyde acumular 93 yardas en 21 acarreos, pero sólo una vez hasta zona prometida.

 

Con cuatro derrotas en cinco partidos, los 49ers comienzan a ver que la temporada se les está yendo de las manos, mientras que los Gigantes sumaron su tercera victoria consecutiva después de un lento arranque en el que cayeron dos veces.