WASHINGTON. La cacería ya está en pie, estamos hombro a hombro con nuestros contrapartes mexicanos y es mejor que se cuide El Chapo porque, definitivamente, lo vamos a perseguir y a meterlo a donde pertenece, la cárcel“, sentenció Jack Raley, subdirector de la DEA.

 

La Agencia Antinarcóticos (DEA) de Estados Unidos desmintió hoy que las autoridades mexicanas hayan rechazado la asistencia que ofreció este gobierno para apoyar los esfuerzos destinados a lograr la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.

 

“No (es cierto), por el contrario, hemos estado en contacto con ellos todos los días, en esta investigación y en otras”, declaró Raley, quien explicó que la información generada obtenida aquí, como a través del mundo, “la compartimos con ellos de manera rutinaria”.

 

En entrevista con la televisora CNN, Raley dejó en claro que contrario a algunas versiones, “existe cooperación, habrá cooperación y esa fue la manera como (Guzmán) fue detenido la primera vez, y creo que esta vez el final va a ser el mismo”.

 

“No sé de dónde proviene esa información. Estamos trabajando con ellos sin parar en ambos lados de la frontera, 24 horas, siete días a la semana. Vamos a hacer todo lo que tenemos que hacer para ayudarlos, como lo hicimos cuando lo rastreamos la primera vez, lo vamos a hacer otra vez”, insistió.

 

Raley comentó que existe la determinación en los dos gobiernos para asegurase de que El Chapo regrese a la cárcel “y permanezca en prisión”.

 

“Una de las cosas que El Chapo espera es que los policías buenos no se hablen, y debo decir que estamos compartiendo información (con México), estamos conectando pistas en este momento mejor que en los 30 años que tengo en este trabajo”, remarcó el subdirector de la DEA.

 

De acuerdo con el funcionario, en sus esfuerzos para apoyar la búsqueda internacional contra el líder del Cártel de Sinaloa, las investigaciones que lleva a cabo la DEA son de alcances amplios.

 

Dijo que se está buscando gente que ayuda a su organización, familiares que quizá estén involucrados en sus negocios, socios antiguos, carteles rivales que quizá estén en contacto con alguna de su gente, además de las investigaciones domésticas que tienen que ver con gente que trabaja con él.

 

“Todo es crítico para conectar las piezas de información para tratar de saber dónde está y aún más importante (será que), una vez que nosotros sepamos dónde creemos que está, tener a la gente indicada, con el equipo indicado” para que sea reaprehendido, afirmó.