BUENOS AIRES. Sostenido por un familiar, Alejo Lacone da unos pasos vacilantes y muestra un dinosaurio de juguete a Estela, Perla y Sencillo, que retroceden asustados. Los tres payasos han logrado levantar de su asiento y hacer sonreír al pequeño con terapia del humor, que por ley es obligatoria en todos los hospitales de la provincia de Buenos Aires.

 

La técnica empleada con Lacone en el Hospital Central de Pediatría Dr. Claudio Zin fue la inspiración para que en mayo se aprobara una norma que incorpora el “arte clown” al sistema de salud público como “medicina complementaria para llevar alegría a niños enfermos, sus familias y al personal médico y no médico”. El nosocomio está situado en la localidad de Malvinas Argentinas, en la periferia de Buenos Aires, y cuenta con más de 400 camas de internación en pediatría.

 

Lacone, de nueve años, es un ejemplo de cómo los payasos que llevan entretenimiento a las salas de internación generan milagros. El niño fue atropellado por un automóvil en marzo, lo que lo dejó inmóvil del cuello para abajo. Pero sus encuentros semanales con Estela, Perla y Sencillo le devolvieron las ganas de vivir, explicó a The Associated Press Carlos Kambourian, el director del hospital.

 

Argentina Hospital Cl_Sald
Foto: AP

 

“Los payasos se ponen su nariz y no tienen límites, le dieron otra mirada: levántate porque vamos a jugar”, señaló el médico, quien copió al Miami Children’s Hospital el modelo de payasos terapéuticos.

 

Durante el juego Lacone no podía explicar lo que sentía, porque una traqueotomía le impide hablar. Sin embargo, los payasos lograron dibujar una enorme sonrisa en su rostro.

 

La risa, dicen los especialistas, mejora la circulación de la sangre, aumenta la capacidad pulmonar, elimina toxinas y potencia el sistema inmunológico, beneficios que procuran Estela, Perla y Sencillo, los personajes que interpretan respectivamente los actores Érica Veliz, Romina Mato y Gonzalo Amor, integrantes de la organización Alegría Intensiva.

 

Argentina Hospital Cl_Sald (1)
Foto: AP

 

“Con Alejo (Lacone) se iba dando un juego muy lento, pero de repente todos los médicos y enfermeras empezaron a filmar (sus primeros movimientos) sin que nosotros entendiéramos qué pasaba”, explicó Véliz sobre la positiva evolución del niño.