PARÍS.  El presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, reveló hoy que las fuerzas de seguridad están buscando al tercer hombre, sospechosos de haber participado en el ataque de la semana pasada contra el Museo de Bardo, que dejó más de 20 muertos.

 

En una entrevista con la emisora radio Europe, 1 Itele y el diario Le Monde, el presidente confirmó que el atentado fue perpetrado por tres hombres armados, dos que fueron abatidos por las fueras de seguridad y uno más, que aunque huyó está plenamente identificado.

 

“Por supuesto que eran tres, ya que han sido identificados y filmados por las cámaras de vigilancia”, indicó Essebsi, tras afirmar que el tercer atacante “no llegará lejos”.

 

“Hemos pedido a la gente que nos ayude a (encontrar al tercer atacante) porque las personas están interesadas en esto”, dijo el mandatario en su entrevista con medios de comunicación franceses, celebrada en el monumento que se erigió en memoria de las víctimas.

 

De acuerdo con la prensa local, el tercer terrorista sería Maher Ben Muldi Gaidi, sobre quien la víspera el Ministerio del Interior de Túnez emitió un aviso de búsqueda, junto con una imagen, captada por las cámaras de seguridad del museo.

 

En las imágenes se observa primero a dos hombres armados, que fueron identificados como Yassine Laabidi y Hatem Khachnaoui, los dos atacantes abatidos por las fuerzas de seguridad, y después a Muldi Gadi, que aparece junto a ellos, al momento de su ingreso al museo.

 

De acuerdo con las autoridades, los terroristas habrían sido entrenados en Libia, en una zona controlada por militantes del grupo extremista Estado Islámico (EI), que se responsabilizó del ataque en un grabación de audio, difundida el jueves en internet, un día después del asalto.

 

En una entrevista anterior con Paris Match, el gobernante tunecino reconoció que hubo ciertas “deficiencias” en el sistema de seguridad, ya que ni la policía ni los servicios de Inteligencia habían sido lo suficientemente cuidadosos en la protección del museo.

 

Sin embargo, aseguró, que los servicios de seguridad “reaccionaron de manera muy eficiente” ante los hechos y tomaron las acciones adecuadas para ayudar a salvar la vida de decenas de personas que se encontraban en el museo.

 

Un comando armado irrumpió el miércoles pasado poco después del mediodía en el Museo del Bardo, en su huída, tras un fallido intento por tomar el Parlamento, que se encuentra cerca, disparando contra decenas de turistas que se encontraban en el interior.

 

El asalto concluyó horas después, luego de que las Fuerza de Seguridad abatieron a dos de los saltantes y liberaron a los turistas que se encontraban al interior del museo, el más grande de Túnez, reconocido por tener una de las mayores colecciones mundiales de mosaicos romanos.

 

El Ministerio de Salud confirmó que un total de 23 personas perdieron la vida, 18 turistas extranjeros -entre españoles, británicos, italianos, franceses y colombianos- y cinco tunecinos, incluidos los dos asaltantes que fueron abatidos durante el operativo.

 

Después del ataque, un gran número de tunecinos se congregaron frente al museo para protestar contra el terrorismo y exigir a las autoridades dar con los responsables y garantizar la seguridad de los visitantes extranjeros, que representan un porcentaje importante de la economía.

 

GH